En los últimos años ha habido por parte de los estudiosos un interés creciente en revisar los géneros ilustrativos propios de las publicaciones mexicanas del siglo XIX y principios del XX, y aunque no siempre han sido analizados de forma exhaustiva, cuentan ya con una presencia en la historiografía del arte mexicano decimonónico, como por ejemplo la caricatura política o de costumbres, el grabado popular, las imágenes de la prensa noticiosa y de los semanarios amenos, las imágenes publicitarias, las ilustraciones de carteles, de cuentos para niños, de partituras musicales, de calendarios, de revistas literarias, sobre historia nacional, de manera muy panorámica la ilustración científica, la labor y trayectoria específica de algunos ilustradores importantes o las técnicas gráficas. Sin embargo, mucha información básica en torno al tema de la cultura visual impresa sigue sin conocerse, y mientras no se rescate, será difícil comprender los procesos sociales y culturales en los que las ilustraciones se insertaron y en los cuales fungieron también agente ideológico y de mentalidades, de ahí la pertinencia de continuar ampliando su análisis. Por mi parte, todo el trabajo académico que he desarrollado a lo largo de más de dos décadas se ha enfocado precisamente en estas temáticas, por lo cual considero que poseo el bagaje suficiente para abordar el tema de manera rigurosa.