El folio anterior del proyecto es 527 y se ha realizado desde el 2008 en conjunto con la arqlga. Ana María Álvarez Palma. La temática es: la arqueología de los grupos cazadores-recolectores. Hemos realizado cinco temporadas de campo, cinco de recorrido, cinco de excavación y cuatro exclusivamente de análisis documental y de materiales, en 2011, 2016, 2020, 2021. Tratándose de una región desconocida arqueológicamente, las cinco temporadas de campo, 2008-2010, 2017 y 2018, se dedicaron a recorridos intensivos para determinar presencia y distribución de sitios por cronología y las condiciones de conservación que, en general, revelaron ser malas. De 2013 a 2015 excavamos en la Cueva del Palmar donde encontramos, entre otros contextos, tres entierros del Arcaico tardío, un adulto, un adolescente y un infante, que han sido fechado y analizados con planteamientos bioarqueológicos que generan información sobre las condiciones de vida de estos grupos. Además encontramos niveles de ocupación de fines del Pleistoceno y del periodo Arcaico. En 2018 emprendimos la excavación de la Cueva del Rancho Escondido, un abrigo de gran extensión con evidencias de ocupación desde el Arcaico temprano, con un depósito de 2.5 m de espesor y una gran complejidad estratigráfica. En 2019 continuamos la excavación, llegando hasta 1 m de profundidad, quedando por excavar por lo menos 1.5 m de depósito. De lo anterior se desprendió la necesidad de seguir con la excavación en el 2020, pero no fue posible realizarla por la contingencia sanitaria, situación que se prolongó en 2021, por lo que que nos dedicamos a avanzar en el trabajo de gabinete, documental y de materiales, que incluyeron la entrega al SURP de fichas de registro de piezas líticas. En 2022 reemprendimos la exploración de La Cueva del Rancho Escondido, donde logramos avanzar en el nivel de ocupación del Arcaico medio y abrimos otro pozo de muestreo en la cámara más pequeña, alcanzando una profundidad de 1.40 m.