Proyecto de investigación arqueológica en el noroeste de Sonora, donde se han recuperado las evidencias de ocupación de un abanico aluvial del Arroyo Boquillas. La Playa es un sitio excepcional tanto por su tamaño (más de diez kilómetros cuadrados), como por su larguísima ocupación que se inició con los grupos paleoindios Clovis a finales del periodo Pleistoceno (alrededor de 11,000 años antes del presente), seguido por grupos recolectores-cazadores del periodo Arcaico (7,500 a 1,500 a.C.), por los primeros cultivadores precerámicos (entre el 1,200 a.C. y los primeros siglos de nuestra era), los grupos de la tradición Trincheras (200 a 1,450 d.C.), hasta los grupos Pimas del periodo histórico (circa 1,600-1,850 d.C.). El componente más importante del sitio se relaciona con el Periodo de Agricultura Temprana, fases San Pedro y Ciénega. Hasta la fecha se han excavado y recuperado más de 500 elementos arqueológicos, dentro de los cuales destacan más de 280 entierros humanos, más de 35 cremaciones primarias y secundarias, más de 30 entierros de perros y 70 hornos de los miles que se han registrado en el sitio, generando valiosa información arqueozoológica, arqueobotánica, geológica y bioarqueológica. En los últimos años, gracias a el uso de gradiometría magnética y fotografía satelital se ha recuperado información sobre los canales que permitieron la irrigación de los campos de cultivo de estas aldeas de agricultores del desierto y se han logrado intervenir varias estructuras habitacionales fechadas desde la Fase Ciénega Tardía hasta el Periodo Trincheras. En el año 2017 se logró un vuelo con Dron de todo el polígono de la zona, patrocinado por la Universidad de Binghamton, que permitirá la obtención de un mapa digital de la misma.