En este sitio excepcional se han recuperado por más de tres décadas, las evidencias de la ocupación humana del abanico aluvial del Arroyo Boquillas que atestiguan los vestigios de grupos paleoindios y fauna asociada con el final del Pleistoceno (alrededor de 11,000 años), de los grupos recolectores-cazadores del periodo Arcai Continuará la curaduría de la colección osteológica coordinada por la Dra. Patricia Hernández, si la contingencia sanitaria la peco (7,500 a 1,500 a.n.e.), así como de los primeros cultivadores del desierto (1500 a.n.e. a 200 d.n.e.), los grupos de tradición Trincheras de cerámicas decoradas (200 a 1,300 d.n.e.), hasta los grupos Pimas del periodo histórico (circa 1,600- 1,850 d.n.e.), siendo el componente más estudiado del sitio el que corresponde cronológicamente con el Periodo de Agricultura Temprana, fases San Pedro y Ciénega. Hasta 2019 se han excavado y recuperado más de 600 elementos arqueológicos, dentro de los cuales destacan 342 entierros humanos, 38 cremaciones primarias y secundarias, más de 30 entierros de perros y alrededor de 100 hornos, de entre los miles que se han registrado en el sitio. De los resultados de las investigaciones en los diversos campos de arqueología, bioarqueología y geoarqueología se han elaborado tesis de posgrado y se han publicado artículos en revistas especializadas, presentado ponencias y carteles en foros nacionales e internacionales. Con las imágenes obtenidas en 2017 por el uso de VANT y procesadas en 2020 por Paula Hertfelder, alumna de doctorado de la Universidad de Binghamton, se continuará procesando los datos para obtener el mapa digital de la zona y ubicar todos los elementos recuperados en este largo proceso de investigación multidisciplinario. En esta actividad estarán participando en el primer trimestre del 2021 las arqueólogas Alejandra Abrego y Astrid Avilés en la digitalización de dibujos, fotografías y elementos pertinentes para crear los layers del mapa. La Dra. Patricia Hernández continuará con la curaduría de la colección osteológica, si la contingencia sanitaria lo permite, aunque sin los alumnos que en otras ocasiones han participado.. Se realizarán una temporada de campo con la participación del Dr. James T. Watson, co-director del proyecto en el mes de noviembre, excavando los entierros y hornos que no pudieron ser intervenidos en 2020. En el mes de mayo el Dr. Watson realizará una temporada de laboratorio analizando la muestra osteológica del proyecto. Ya que el primer semestre no se podrá ir a campo por la contingencia sanitaria, continuará el monitoreo de la zona arqueológica por el Encargado de la Zona Arqueológica Cerro de Trincheras, supervisado por Elisa Villalpando, en el vehículo asignado al Proyecto La Playa.