Se tiene contemplado que los trabajos del salvamento se realicen en un lapso de 3 meses, el primero de los cuales consistirá en trabajo de campo realizando las excavaciones y recolección de superficie y los dos meses restantes estarán enfocados al análisis de datos y materiales procedentes del trabajo de campo, a su procesamiento y a la elaboración del informe correspondiente. Para realizar el salvamento de los sitios localizados y siguiendo las recomendaciones plasmadas en el informe de inspección, se planea realizar una serie de excavaciones de carácter extensivo en cada uno de los dos sitios registrados, así como pozos de sondeo en distintos puntos del predio y recolección de superficie en las zonas no excavadas. Se estará trabajando con 2 cuadrillas conformadas por una arqueóloga contratada y 4 peones, quienes tendrán a cargo las unidades de excavación en distintas áreas del predio; ambos arqueólogos estarán coordinados por quien suscribe. Se pondrá especial interés en los sitios La Toba 1 y 2, ya que en estas áreas se presenta la mayor cantidad de artefactos líticos en superficie, por lo que se tiene proyectado realizar al menos 2 unidades de excavación extensiva dentro de los límites de cada uno de los sitios; cada una de estas unidades tendrán que ser de 25 m2 como mínimo, de tal manera que cada unidad de excavación sea un cuadro de al menos 5 m por lado. Dado que la información con que se cuenta sobre la ubicación de las concentraciones de materiales arqueológicos en superficie, es precisamente en los polígonos marcados de los sitios La Toba 1 y 2, es por tal razón que se seleccionaron estos dos lugares para abrir las primeras unidades de excavación, las cuales se propone que sean de 25 m2 ya que son necesarias que sean unidades de excavación extensiva porque los materiales abarcan extensiones importantes como para sólo realizar pozos de sondeo. Haciendo un análisis de la imagen de satélite, se tiene la hipótesis de que dichos materiales arqueológicos hayan quedado al descubierto por estar probablemente en el curso de pequeños arroyos estacionales por los que corre agua después de los huracanes. Por otro lado, en las áreas en donde no se aprecia material de superficie, pero que presentan un mayor potencial de presentar contextos inalterados debido a que el sedimento se ha mantenido más o menos estable debido a la cobertura vegetal, lo que ha hecho que estas partes se mantengan más elevadas que en donde se encuentran los materiales expuestos. En estas zonas se tiene planeado realizar también un pozo de sondeo en cada una de las 3 áreas marcadas en verde en la figura 33. En función de los resultados (densidad y profundidad de los materiales arqueológicos si se localizaran) que arrojen se decidirá si a partir de estos se realizan unidades de excavación extensiva de 5 por 5 metros en los lugares más óptimos.