Ante la solicitud de la empresa Aguas de Rosarito SAPI de CV de efectuar una inspección arqueológica en el predio -denominado Parcela 33- donde se construirá una planta desalinizadora, el trazo del acueducto Rosarito-El Florido y 3 obras secundarias (Derivación a Tanque 3, Tanque de cambio y Planta de bombeo) dentro de los territorios municipales de Playas de Rosarito y Tijuana, el Arqlgo. Rubén García y la Arqlga. Ana Fonseca realizaron una inspección los días 17, 18, 21 y 22 de mayo del presente año para evaluar la factibilidad del proyecto (García, 2018). Las actividades realizadas consistieron en la verificación del Sistema de Información Geográfica de Sitios Arqueológicos del CINAH-BC (SIG-CINAH-BC) para descartar la presencia de sitios previamente registrados en la zona; así como recorridos de superficie a lo largo de las áreas proyectadas para identificar la presencia de vestigios arqueológicos y paleontológicos, descripción de los sitios, registro fotográfico y delimitación de las concentraciones de material por medio de un sistema de posicionamiento global (GPS) para generar poligonales que incluyeran las concentraciones de material y un perímetro de amortiguamiento. La prospección se efectuó a pie y cubrió la superficie del predio "Parcela 33" y las poligonales Tanque de cambio y Planta de bombeo, así como el trazo del acueducto con zonas con poca perturbación moderna en superficie (áreas no urbanizadas o semi urbanizadas) que se encuentran entre el km 3+390 y el km 15+140. Cabe señalar que el trazo de la Derivación al Tanque 3 y dos extensas partes del acueducto se localizan en áreas completamente urbanizadas; la Derivación al Tanque 3 corre a lo largo de una avenida sin nombre mientras que el inicio del acueducto pasa por varias calles y avenidas del núcleo urbano de la ciudad de Rosarito (km 0+000 al km 3+390) en tanto la parte final corre a lo largo del camellón central del corredor 2000 Tijuana-Rosarito (km 15+140 al km 29+627). Como resultado de la inspección se identificaron 4 sitios arqueológicos, 2 de estos, se verán afectados por las obras de construcción, uno en la parcela 33 y el otro a la altura del km 9+930 del acueducto. Por ende, se consideró viable la construcción tanto de la desalinizadora como del acueducto Rosarito-El Florido con excepción de la superficie de los dos sitios arqueológicos registrados. Para la liberación de dichas superficies se será necesario llevar a cabo trabajos de salvamento arqueológico de acuerdo a las leyes y reglamentos vigentes para la investigación arqueológica en los Estados Unidos Mexicanos. Además de los sitios arqueológicos debe considerarse la alta probabilidad de encontrar restos de megafauna del Pleistoceno y del Cretácico, considerando los registros paleontológicos previos llevados a cabo en la zona (Guía y Oviedo, 2017). De ser así, será necesario llevar a cabo una segunda fase de trabajo que contemple excavaciones de horizontes fosilíferos para lo cual se elaborará la propuesta correspondiente para ser sometida a la aprobación del Consejo de Paleontología.