Este proyecto persigue documentar las representaciones y prácticas rituales relacionadas con los procesos de salud-enfermedad-curación en una región de tradición indígena nahua escasamente estudiada: la Sierra de Texcoco. Además del interés intrínseco en la documentación local de tales concepciones y prácticas -lo que implica un inventario etnográfico del sistema de medicina tradicional regional-, el estudio pone énfasis en el hecho de que se trata de una región sometida a rápidos procesos de modernización, urbanización y globalización debido a su cercanía a la Ciudad de México, lo que la convierten en una suerte de "laboratorio sociológico" representativo para el estudio y análisis de procesos semejantes que afectan a otras regiones del centro y otros enclaves de México. En el ámbito de la antropología médica, este proyecto tiene una dimensión participativa o de antropología aplicada, en el sentido de que, a través del ejercicio de la etnografía y de una investigación de larga duración en una región, con estancias prolongadas sobre el terreno y partiendo de la confianza de los pobladores, busca generar un corpus de datos empíricos que permitan o posibiliten establecer un diálogo intercultural con las instituciones locales y el personal sanitario dirigido a lograr una mejor atención basada en una consideración de la cosmovisión y las realidades locales de las comunidades serranas. En este sentido, el material etnográfico podría constituir la base para brindar al personal sanitario, como médicos y enfermeras, información sobre los conceptos de salud y enfermedad de las poblaciones de ascendencia indígena de la Sierra, con el fin de mejorar la relación médico-paciente y la efectividad de los programas gubernamentales de salud. La investigación etnográfica tendía así una dimensión aplicada y de servicio social.