Inicialmente el Área de atención a grupos sociales de la CNCPC tuvo entre sus objetivos, atender solicitudes de comunidades que requerían de asesoramiento, dictaminación y supervisión en materia de conservación de retablos históricos; sin embargo, los alcances eran limitados dado que tales acciones se realizaban sin recursos específicos. En el año 2013 la CNCPC aprueba la creación del Proyecto de atención a retablos y altares, Programa de carácter permanente y con recursos propios, que permitió la contratación y conformación de profesionistas especializados para atender la demanda de asesorías, dictámenes, supervisiones y la elaboración de proyectos de conservación en obra de retablos. Así mismo, se consideró la ejecución de proyectos de conservación coordinados por la CNCPC; tal es el caso del retablo de San Bernardino de Izúcar de Matamoros, Puebla, que dado su estado de conservación, se consideró como caso relevante para su intervención. En 2017, la creciente demanda en materia de conservación y restauración de bienes inmuebles por destino elaborados en madera tallada y ensamblada, tales como techumbres (alfarjes y artesonados), coros, portones, canceles, ventanas, púlpitos, justificó la necesidad de ampliar el campo de acción del Proyecto, denominándose a partir de entonces 'Conservación de bienes inmuebles por destino en madera'.