El sitio arqueológico de Hormiguero ha sido admirado por sus impresionantes fachadas zoomorfas de la Estructura II y Estructura V- desde principios del siglo XX por exploradores como Maurice de Perigny quien fue el responsable de su descubrimiento. La fachada sur de la estructura II de Hormiguero es una de las fachadas zoomorfas del área maya que demuestra la maestría de sus artesanos en la selección, la talla en piedra y la utilización de los morteros de estuco para la representación iconográfica en bajo relieve. Desde la década de los setenta este sitio arqueológico ha sido intervenido por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Agustín Peña (1976), Román Piña Chan (1984), Ricardo Bueno (1985, 1991 y 1994), Ángeles Cantero (1997) y Agustín Anaya bajo la dirección de Ramón Carrasco (2002). La Estructura II de la Zona Arqueológica de Hormiguero, intervenida en el año de 2002 por el arqueólogo Agustín Anaya bajo la dirección del arqueólogo Ramón Carrasco, ha vuelto a presentar problemas de conservación tanto en la estructura del edificio como en los elementos decorativos. De acuerdo a los diagnósticos realizados por la Sección de Restauración del Centro INAH Campeche en los años 2003, 2005, 2009, 2011, 2013, 2015 y 2016, la Estructura II de Hormiguero conjuga la deformación de uno de sus paramentos exteriores por daño estructural aunado a los efectos de deterioro de la fachada zoomorfa que decora este edificio. En el año 2013 el proyecto arqueológico coordinado por el arqueólogo Vicente Suárez, integrante de la Sección de Arqueología del Centro INAH Campeche, intervino la grieta mencionada pero únicamente desmontando los sillares que conforman el paramento interior y la jamba. En el transcurso del año 2016 el arqueólogo Daniel Paat presenta una nota informativa, en donde manifiesta que el custodio Elías Gómez Santiago le informa sobre el acto vandálico realizado recientemente en la estructura II del cual quedó evidenciada por la presencia de grafitis realizados por incisión.