Premio compartido
2020
Director de trabajo: Nora Ariadna Pérez Castellanos
Fibrocemento como soporte de pintura mural moderna: evaluación de recubrimientos industriales para su preservación. Caso de estudio Mural N°3 exterior de La Tallera de David Alfaro Siqueiros
A finales del siglo XIX, la disciplina de la conservación y restauración comenzó a utilizar de manera sistematizada el método científico como una herramienta no sólo para el estudio de los bienes culturales, sino también para el estudio de los materiales empleados en el proceso de intervención. Desde hace algunas décadas, esta premisa ya se vislumbraba en el discurso del quehacer profesional; por ello, es posible aseverar que la relevancia del estudio de estos materiales de intervención debe ir a la par del estudio de los objetos mismos, con la finalidad de evitar en gran medida que dichos materiales propicien cambios sustanciales en la materialidad de los objetos y que se conviertan en un nuevo factor de deterioro y degradación.
Si bien el estudio de materiales “tradicionales” y su uso en procesos de restauración tiene un largo camino por recorrer, es aún más extensa la brecha cuando el objetivo es el estudio de materiales de fabricación industrial con fines de conservación-restauración de obra moderna. La búsqueda de nuevos materiales radica en que las características del patrimonio moderno técnicamente generan nuevas problemáticas de orígenes y mecanismos complejos.
En México, a partir de los años 20, el arte y la industria confluyeron para dar paso a una plástica nueva y moderna. Lo anterior propició la introducción de materiales de origen fabril en el ámbito artístico, por lo que el fibrocemento a manera de paneles, se comenzó a utilizar por importantes muralistas de renombre como soporte de sus obras monumentales. Este material, conformado por una matriz de cemento y un material reforzante de fibras de asbesto, si bien permite fabricar prefabricados con mejores propiedades que los que contienen únicamente cemento, su resistencia y durabilidad dependerán tanto de las condiciones climáticas a las que esté expuesto, así como de las fallas que devengan de su fabricación. Generalmente, la degradación ocurre en la matriz, lo que implica pérdida de material y debilidad estructural que conlleva la liberación de las fibras de asbesto, cuestión que resulta preocupante debido a que estos filamentos están clasificados como agentes potencialmente carcinógenos para las personas. Por lo anterior, generalmente los prefabricados de cemento con contenido de asbesto suelen ser confinados, removidos o eliminados por su naturaleza nociva, sin embargo, si se trata de una obra de interés patrimonial, preservar la manufactura original es evidencia histórica, tecnológica y cultural de una determinada época y región, por lo que se consideró pertinente el estudio de recubrimientos que, además de evitar la liberación de las fibras de asbesto, favorecieran la preservación de los materiales primigenios de este tipo de obras.
A partir de la premisa anterior, se evaluaron tres recubrimientos de origen industrial después de ser sometidos a un ciclo de envejecimiento acelerado inducido, los cuales se aplicaron y probaron sobre reproducciones que simularon la estratigrafía de una pintura mural moderna con soporte de asbesto cemento. La elaboración de las reproducciones y parte del ciclo envejecimiento se fundamentó a partir de la técnica de manufactura y diagnóstico material del Mural N°3 exterior de La Tallera de David Alfaro Siqueiros; información que también se complementó con el apoyo de normas estándar para el estudio de la degradación de recubrimientos de este tipo, y bibliografía y estudios previos de la obra de Siqueiros. Finalmente, mediante pruebas organolépticas e instrumentales, la metodología permitió establecer tablas comparativas de las propiedades de los recubrimientos antes y durante la aplicación, así como después del envejecimiento, lo que en un caso real, permite al restaurador tener información del desempeño de los materiales en todas sus etapas, en apego a los requerimientos de restauración, y con ello tomar decisiones en base al caso particular de estudio.
Si bien el estudio de materiales “tradicionales” y su uso en procesos de restauración tiene un largo camino por recorrer, es aún más extensa la brecha cuando el objetivo es el estudio de materiales de fabricación industrial con fines de conservación-restauración de obra moderna. La búsqueda de nuevos materiales radica en que las características del patrimonio moderno técnicamente generan nuevas problemáticas de orígenes y mecanismos complejos.
En México, a partir de los años 20, el arte y la industria confluyeron para dar paso a una plástica nueva y moderna. Lo anterior propició la introducción de materiales de origen fabril en el ámbito artístico, por lo que el fibrocemento a manera de paneles, se comenzó a utilizar por importantes muralistas de renombre como soporte de sus obras monumentales. Este material, conformado por una matriz de cemento y un material reforzante de fibras de asbesto, si bien permite fabricar prefabricados con mejores propiedades que los que contienen únicamente cemento, su resistencia y durabilidad dependerán tanto de las condiciones climáticas a las que esté expuesto, así como de las fallas que devengan de su fabricación. Generalmente, la degradación ocurre en la matriz, lo que implica pérdida de material y debilidad estructural que conlleva la liberación de las fibras de asbesto, cuestión que resulta preocupante debido a que estos filamentos están clasificados como agentes potencialmente carcinógenos para las personas. Por lo anterior, generalmente los prefabricados de cemento con contenido de asbesto suelen ser confinados, removidos o eliminados por su naturaleza nociva, sin embargo, si se trata de una obra de interés patrimonial, preservar la manufactura original es evidencia histórica, tecnológica y cultural de una determinada época y región, por lo que se consideró pertinente el estudio de recubrimientos que, además de evitar la liberación de las fibras de asbesto, favorecieran la preservación de los materiales primigenios de este tipo de obras.
A partir de la premisa anterior, se evaluaron tres recubrimientos de origen industrial después de ser sometidos a un ciclo de envejecimiento acelerado inducido, los cuales se aplicaron y probaron sobre reproducciones que simularon la estratigrafía de una pintura mural moderna con soporte de asbesto cemento. La elaboración de las reproducciones y parte del ciclo envejecimiento se fundamentó a partir de la técnica de manufactura y diagnóstico material del Mural N°3 exterior de La Tallera de David Alfaro Siqueiros; información que también se complementó con el apoyo de normas estándar para el estudio de la degradación de recubrimientos de este tipo, y bibliografía y estudios previos de la obra de Siqueiros. Finalmente, mediante pruebas organolépticas e instrumentales, la metodología permitió establecer tablas comparativas de las propiedades de los recubrimientos antes y durante la aplicación, así como después del envejecimiento, lo que en un caso real, permite al restaurador tener información del desempeño de los materiales en todas sus etapas, en apego a los requerimientos de restauración, y con ello tomar decisiones en base al caso particular de estudio.