En acuerdo a la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia, este tiene la obligación de rescatar, estudiar y preservar el patrimonio cultural arqueológico e histórico de la Nación. Para cubrir esta tarea en el Estado de Baja California Sur se fundó en 1986 el Centro INAH Estatal, debido a que éste Centro de trabajo no contaba con investigadores, con el paso del tiempo el acopio de material arqueológico (incluyendo el osteológico se dio en forma natural esto es los habitantes del estado llevaban en ocasiones objetos que se encontraban , algunas veces se trataba de material arqueológico como lítica, restos óseos y paleontológicos. Otras veces eran recuperados como resultado de decomisos y en no pocas ocasiones por 'arqueólogos' aficionados que creyendo hacer un bien alteraban sitios arqueológicos , sustrayendo los materiales como podían y los llevaban al museo local. Esto trajo como consecuencia que se acumulara todo tipo de material y a pesar de que en 1980 se había inaugurado el Museo Regional en la Cuidad de la Paz , la falta de personal especializado trajo como consecuencia que los bienes patrimoniales estuvieran expuestas a que cualquier persona tuviera oportunidad de disponer del material sin ningún objetivo de trabajo, además, la continua necesidad de espacio tanto en la bodega del Museo Regional como del Centro INAH trajo como consecuencia el desplazamiento de los materiales y en algunos casos sus destrucción principalmente de los restos óseos que eran resguardados en cualquier caja de cartón la mayoría de ellas sin identificar procedencia. A partir de marzo del año 1991, cuando ingresaron al centro INAH las primeras investigadoras todas del área de arqueología y empezaron su labor de investigación, se activo de forma dinámica la recuperación del material arqueológico (incluyendo restos óseos humanos), los cuales ahora si tenían datos. sin embargo aumentaron la cantidad de material que se encontraba en la bodega del museo y ante la falta de cajas adecuadas para su resguardo cualquier tipo de caja era bueno lo cual empezó a representar un grave problema en el Centro INAH de esta Entidad. En 1992 se integra as la planta de investigadores un antropólogo físico por cambio de adscripción y en 1993 quien suscribe y se inicia el acopio de los restos óseos que se encontraban tanto en la bodega del Museo como en el Centro regional y se pide apoyo de la Dirección de Antropología Física para que enviaran cajas adecuadas para resguardar los restos óseos. En 1994 se llevo a cabo un programa de restauración y protección del material óseo resguardado en museo y se decidió sacarlo de la bódega y pasarlo al laboratorio donde se colocaron anaqueles y desde entonces permanece ahí ya que se encuentra mejor resguardado aunque ya se encentra en crisis de espacio ante la cantidad de entierros producto de los rescates con proyectos así como atención a denuncias. Por lo anterior y ante la Necesidad de la Dirección de Registro Público del INAH para tener un inventario de los los materiales arqueológicos, paleontológicos e históricos es que se decide proponer este proyecto.