El Tzauhtli es un adhesivo de origen prehispánico que se obtiene del mucílago contenido en los pseudobulbos de orquídeas terrestres y aéreas. Este se utilizó en México desde la época prehispánica en la elaboración de mosaicos de plumas, como aglutinante en la elaboración Cristos de pasta de caña de maíz, en la construcción de instrumentos musicales y para fabricar figuras de azúcar. E trabajo con Tzauhtli es cada vez menos frecuente y está prácticamente extinto. En 1996, Carolusa Tirado lo estudio por primera vez y 2002 en el seminario taller de conservación de textiles de la ENCRyM se intervino un ejemplar de mosaico de plumas del XVI, el Cristo Salvador del Mundo. Durante el proceso de investigación se identificó que el adhesivo era el mucílago de orquídea y se comprobó que a pesar de la antigüedad de la pieza y del proceso natural de envejecimiento en todos sus estratos el adhesivo mantenía sus propiedades adherentes. La investigación se retomó en el 2011 y a partir de ese entonces, se lograron avances notables, se han cultivado diversas especies de orquídeas para la extracción del mucílago y se han llevado a cabo pruebas encaminadas a comprobar las cualidades del adhesivo y determinar si hoy en día el Tzauhtli puede convertirse en la alternativa idónea para la conservación de textiles, pintura de caballete y maderas en instrumentos musicales. Desde que el proyecto fue aprobado se cuenta con por lo menos un ejemplar vivo de cada orquídea referida por los cronistas e historiadores. La investigación se ha extendido al estudio y aplicación de otros ejemplares del patrimonio bio-cultural mexicano como plantas productoras de saponinas, entre ellos agaváceas y saponarias de las cuales ya se cuenta con siete ejemplares vivos. En el año pasado se dirigieron tres tesis de licenciatura: una sobre el uso de saponinas en textiles y dos de adhesivos en códices y pintura de caballete, respectivamente. Se impartieron dos cursos de limpieza sobre superficies arquitectónicas, se presentó una conferencia en la reunión trianual del ICOM-CC en Copenhague, Dinamarca y se publicaron artículos en la revista de la coordinación nacional de conservación del patrimonio y en la edición del 2017 del Green Conservation of Cultural Heritage en Palermo, Italia.