En los años 1997-1999, en el Centro INAH Guerrero, se donaron una gran cantidad de textiles arqueológicos que fueron extraídos de cuevas del Norte del Estado de Guerrero. Dichos materiales fueron enviados al Laboratorio de Arqueobotánica de la Subdirección de Laboratorios del INAH, con el propósito de que fuesen intervenidos, dada la importancia que revisten este tipo de materiales arqueobotánicos poco comunes. Los textiles fueron tratados en primera instancia para ser limpiados y consolidados. El total de elementos asciende a 140 piezas, elaborados con diferentes materias primas y con diferentes tipos de tejido. En los años 2016, 2017 y 2018 se han analizado 140 piezas en total. Se desea hacer el estudio durante el año 2019 de 4 piezas que merecen un estudio de caso en particular, debido al tipo de materia prima y sobre todo de la particular tecnología con que fueron elaborados.