La única posibilidad de que un patrimonio arqueológico tan vasto como el mexicano se conserve es involucrar directamente a la sociedad civil en su protección, generando una cultura de conservación. Aunque se han hecho avances notables en este sentido, a partir del llamado Proyecto de Señalización de la DOS, teníamos la conjetura de que había todavía mucho por hacer y que el problema central era la estrategia de comunicación empleada. Para evaluarla, desarrollamos herramientas (10 de ellas, a lo largo de los 5 estudios de caso) que arrojaron un resultado parecido: la comprensión y disfrute de los valores patrimoniales es muy superficial todavía. De ahí salió la idea de hacer un diseño cuasi-experimental en Xochicalco, generando un nuevo cedulario y recorridos (incluyendo la señalética de orientación espacial) y evaluar el resultado con las mismas herramientas que se emplearon en evaluar el actual, por una parte del equipo no involucrada en su creación. La nueva estrategia empleada fue la Divulgación Significativa, desarrollada en el Posgrado de Museología de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía. En caso de no encontrar una mejora significativa, se harían correcciones para producir una nueva iteración del cedulario, señalización y recorridos. Las condiciones derivadas de la pandemia (sumadas a la afectación del sitio por los sismos) han impedido que el cedulario se produzca y emplace. En 2020 empezamos a considerar una alternativa que, adicionalmente, permitiría ampliar el alcance de Xochicalco fuera de sus límites físicos: una guía de visita virtual, utilizando el nuevo cedulario, así como nuevos recursos que la ZAX ha generado (y otros que se podrían construir sobre la marcha, dependiendo de la suficiencia patrimonial). Este año el eje está en la construcción de esta visita, para lo que se requiere resolver el asunto de diseño y otros de desarrollo de software. Estos últimos requieren una cooperación inter-institucional, como se comenta adelante.