El proyecto actual, busca, desde una perspectiva de la Ecología Política, hacer un análisis de la gobernanza de los suelos en la Sierra Tarahumara y las implicaciones que sus distintos usos, regulaciones o falta de esta e impactos directos e indirectos han sufrido a lo largo del tiempo por otro tipo de actividades productivas, agropecuarias o extractivas a gran escala. La metodología consiste en una combinación de etnografía y técnicas antropológicas tradicionales, aunado a la puesta en práctica de la investigación-acción y talleres participativos para la evaluación comunitaria de sus problemáticas más sentidas. A su vez, el proyecto se complementa con otro registrado en el INAH, y que mira hacia las distintas alternativas y soluciones a las crisis social, política, económica y ambiental que una diversidad de colectivos urbanos y rurales proveen desde lo local y partiendo de la organización, independientemente de la disponibilidad de recursos económicos o apoyo institucional. Una propuesta emergente e importante, es la de la agroecología y los huertos urbanos, que abona al tema de la conservación de los suelos y la difusión de conocimientos en este sentido. El cuidado y conservación de los suelos es un tema de gran importancia para la disminución de los daños multidimensionales que está provocando el uso inmoderado de agroquímicos, llegando incusive a ser de gran relevancia para la captura de carbono, siendo así una contribución a la mitigación y adaptación al calentamiento global. El proyecto parte de que son las comunidades y colectividades, quienes a partir de su práctica y experiencia, tienen identificdo el problema y distintas formas de sortearlo y de implementar soluciones que puedan tener efectos multiplicativos.