Premio INAH
Mención honorífica compartida
2018

Director de trabajo: Eduardo L. Menéndez Spina

El proceso de enfermedad/salud/atención de la depresión en mujeres migrantes mexicanas que residen en la ciudad de Nueva York

Esta tesis explora el proceso de salud, enfermedad y atención de la depresión en mujeres migrantes mexicanas residentes en la ciudad de Nueva York. El objetivo principal es comprender cómo estas mujeres experimentan la depresión, cuáles son los factores que influyen en su salud mental y qué estrategias emplean para buscar atención y apoyo dentro de su contexto migratorio.

Contexto y marco teórico: El fenómeno de la migración plantea múltiples desafíos para las personas que cambian de entorno, como la adaptación cultural, la separación familiar y las dificultades socioeconómicas, factores que pueden influir directamente en su salud mental. La depresión es uno de los trastornos más prevalentes entre las mujeres migrantes, quienes a menudo enfrentan barreras para acceder a servicios de salud adecuados debido a cuestiones relacionadas con su estatus migratorio, idioma y diferencias culturales.

Metodología: El estudio se basó en un enfoque cualitativo, utilizando entrevistas en profundidad con mujeres migrantes mexicanas que residen en la ciudad de Nueva York y han experimentado depresión. Las entrevistas permitieron explorar sus narrativas personales sobre el proceso de salud y enfermedad, así como sus percepciones sobre el sistema de atención en Estados Unidos.

Resultados: Los hallazgos revelan que las mujeres migrantes mexicanas enfrentan múltiples factores que agravan su situación de vulnerabilidad ante la depresión, como el aislamiento social, la falta de redes de apoyo, el estrés económico y la discriminación. A menudo, las barreras estructurales para acceder a servicios de salud mental incluyen el idioma, la desconfianza en el sistema de salud y la falta de recursos financieros. Sin embargo, muchas de ellas recurren a estrategias informales de atención, como el apoyo entre familiares y amigos, y en algunos casos, a prácticas de medicina tradicional mexicana.

Conclusiones: El estudio concluye que es necesario implementar políticas de salud más inclusivas y culturalmente sensibles para atender las necesidades de salud mental de las mujeres migrantes mexicanas en Estados Unidos. También sugiere que el fortalecimiento de redes comunitarias y el acceso a programas de salud mental accesibles pueden contribuir significativamente a mejorar su bienestar emocional.

Este trabajo pretende contribuir al entendimiento de la salud mental en poblaciones migrantes y ofrece recomendaciones para mejorar el acceso y la calidad de los servicios de atención en salud mental para mujeres migrantes mexicanas en Nueva York.