Después de una serie de llamadas o visitas, en las que nos coordinamos con los custodios civiles y religiosos de los templos, los integrantes del proyecto acudimos a las comunidades para realizar el levantamiento del inventario de sus bienes muebles históricos. El trabajo inicia con la medición de cada pieza; se realiza una descripción de su forma y estado de conservación; se hace un levantamiento fotográfico. Si la comunidad comparte alguna historia acerca de un bien, esta información también es tomada en cuenta, mediante la metodología de la Historia oral. Posteriormente se realiza el trabajo de gabinete. Con toda la información recabada en forma escrita, audio e imágenes se da comienzo a la alimentación de una base de datos en la que se realiza la elaboración de la ficha técnica de cada pieza. Cada ficha contiene información concerniente al nombre del templo, párroco, custodios civiles, localidad, etc. Contiene también información sobre la pieza, a la que se le asigna un número de identificación; se le agregan fotografías; se anotan las inscripciones que contenga; se señalan características especiales que distinguen al bien. Asimismo, se identifica la técnica de manufactura, así como el periodo al que corresponde; la materia prima con que fue elaborada, entre otra información que ayude a identificar al bien, en caso de robo o destrucción por accidente o a causa de fenómenos naturales. Este proceso incluye un importante trabajo de edición de imágenes y diseño para la impresión del catálogo, el cual se realiza con materiales de muy buena calidad. Se imprimen tres ejemplares, uno queda bajo el resguardo del Centro INAH, otro se le entrega a uno de los custodios civiles; otro al párroco. Un ejemplar en formato digital se le entrega al presidente municipal. JUSTIFICACIÓN En el año 2004 se inició el registro de bienes muebles en recintos religiosos en el estado de Sonora, con recursos derivados del proyecto de Misiones de Sonora a cargo de la doctora Raquel Padilla Ramos, investigadora del Centro INAH Sonora; al siguiente año se creó el PROGRAMA NACIONAL DE IDENTIFICACIÓN DE REGISTRO Y CATÁLOGO DE MONUMENTOS HISTÓRICOS MUEBLES, con el propósito de proteger dichos bienes, fue entonces que esta tarea iniciada en el estado de Sonora fue adscrita a este programa nacional y empezó a contar con recursos convirtiéndose en un proyecto independiente. Desde mi ingreso a esta institución en 2004 colaboré en forma voluntaria en el levantamiento de los inventarios con la titular del proyecto en mención. A partir de 2009, por invitación de la doctora Padilla, participé en la coordinación del proyecto alternándonos un año cada una; en la actualidad el proyecto se encuentra bajo mi coordinación absoluta. Como sabemos, la crítica situación económica que ha vivido el país en estos últimos años, ha derivado en el encarecimiento de los costos de consumibles y materiales necesarios para el desarrollo del proyecto; asimismo, los constantes aumentos en el precio de la gasolina han repercutido directamente en el trabajo de campo tanto de inspección y visitas a las localidades para hacer el levantamiento de los inventarios, además, es justo tomar considerar que Sonora es un estado que cuenta con 179 355 kilómetros cuadrados (Km2), por lo cual tenemos que desplazarnos constantemente en un amplio territorio. Por otra parte, solicito la ampliación de la contratación de un titulado todo el año, misma que hasta ahora ha sido de solo cinco meses y medio; esta solicitud es justificada ya que cada vez son más comunidades las que necesitan el inventario para tener mayor control sobre los bienes depositados en los templos, así como para hacer efectiva la póliza de seguro que sobre estos monumentos históricos el INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA tiene contratada en todo el país; Asimismo, sobre los recursos del FONDEN en caso de afectación por fenómenos naturales, el inventario es un requisito indispensable en ambos casos. Las experiencias sobre estos casos han sido exitosas en nuestra entidad, así como la recuperación de bienes sustraídos como el caso del templo de San Miguel Arcángel en la ciudad de Ures, donde la expedita participación y vinculación de instituciones tales como nuestro Instituto, la PGR, la INTERPOL y la Diócesis de Sonora llevó a la recuperación en el año de 2005 de los bienes mencionados en la frontera con los Estados Unidos. Con la cantidad asignada actualmente a este proyecto ($75,481.00), es imposible seguir operando ya que la mayor parte se ocupa en capitulo 1000 y quedan alrededor de $6,000.00 para capítulos 2000 y 3000 (viáticos, combustibles, papelería, toners y servicios de empastado, laminado, entre otros) gastos imprescindibles para la realización de los catálogos. Por otra parte, las funciones que desempeña el contratado son indispensables ya que se requiere su apoyo en el levantamiento del inventario en los templos históricos de las comunidades, ya que no es posible para una sola persona su realización; además se dedica a una ardua y lenta tarea de edición de fotografías y alimentación de base de datos. La solicitud de ampliación presupuestaria del proyecto se justifica además porque dentro de este se contempla la realización de actividades como cursos y talleres dirigidos a custodios civiles y eclesiásticos orientados a la prevención, cuidado y manejo de los bienes religiosos histórico de los templos que coadyuven con nuestra institución con la conservación de los mismos y que las comunidades del estado cada vez más nos demandan. Agradeciendo de antemano la atención prestada a esta solicitud y en espera de esta ocasión sea escuchada mi solicitud me despido enviando saludos cordiales.