Conservación, restauración e investigación de los restos mortales de los Hermanos Serdán y sus urnas funerarias [2017]
OBJETIVO GENERAL
Conservar, restaurar y analizar los restos mortales de los Hermanos Serdán y sus urnas funerarias.
ANTECEDENTES
ANTECEDENTES En respuesta a la solicitud emitida por el delegado del Centro INAH Puebla, José Francisco Ortiz Pedraza, el día 25 de noviembre de 2016 las restauradoras Andrea Cordero adscrita al Centro INAH Puebla y Luisa Mainou y Luisa Straulino adscritas a la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio cultural- INAH, acudimos al boulevard Hermanos Serdán en el cruce con el boulevard San Felipe y 37 Norte, donde se encuentra el monumento a los Hermanos Serdán con el objetivo de realizar el dictamen del estado de conservación de los restos mortales de Máximo, Aquiles y Carmen Serdán Alatriste. El objetivo de la visita y observación del contenido de las urnas fue dictaminar la posibilidad de que dichos restos mortales junto con las urnas funerarias puedan ser trasladados al Museo de la Revolución Mexicana ubicado en la calle 6 Oriente No 206 de la Ciudad de Puebla tal y como se encuentran actualmente o bien, sean intervenidos para mejorar su estado de conservación. La visita se realizó ante notario público y en presencia de autoridades del Ayuntamiento de Puebla, director del Museo de la Revolución Regional de la Revolución Mexicana, Casa de los Hermanos Serdán de Puebla, Patricio Eufracio Solano y Aquiles Serdán Castro bisnieto de Aquiles Serdán Alatriste.
DESCRIPCIÓN
Estado de conservación que guardan los restos óseos y las urnas funerarias de los hermanos Serdán. DICTAMEN Luisa Mainou. Restaurador Perito. CNCPC-INAH Luisa Straulino. Restaurador Programador. CNCPC-INAH Los restos óseos de estos héroes nacionales se encuentran depositados cada uno en una urna decorativa elaborada con madera y recubierta con lámina de una aleación de cobre (posiblemente latón) plateada; dentro de cada una de estas urnas se encuentra una caja de madera laqueada en color café oscuro que contiene los restos mortales de Máximo, Aquiles y Carmen. El dictamen se inició con la observación directa de los restos de Máximo, seguidos de los de Carmen y por último los de Aquiles. De manera general se puede decir que los tres esqueletos aún conservan una buena porción del tejido blando correspondiente al músculo esquelético adherido fuertemente a la superficie ósea, tanto así que fue imposible mirar más allá de los huesos en superficie. En el esqueleto de Aquiles hay más restos de tejido blando que en el de sus hermanos; el de Carmen tiene menor cantidad. El tejido blando presenta putrefacción causada por hongos y bacterias que se observaron a simple vista. La presencia de estos microorganismos se debe, seguramente a las condiciones ambientales que guarda el monumento en su interior las cuales han favorecido el desarrollo de los mismos. El ataque de estos microorganismos no sólo se ha detectado en las osamentas sino también en las cajas que las contienen y en las paredes de madera de las urnas ornamentales. Siendo que los microorganismos se encuentran activos, únicamente se hizo una inspección superficial del contenido de cada una de las urnas por lo que no se sabe si las osamentas están completas y en que estado de conservación se encuentran. De manera general se puede decir que tanto la osamenta de Máximo como la de Aquiles están mucho más afectadas por el ataque microbiano que la de Carmen; sin embargo, la de Aquiles se encuentra en peor estado que la de Máximo. La osamenta de Carmen está mucho más frágil que la de sus hermanos debido a la edad avanzada que tenia en el momento de su muerte. Algunas epífisis de los huesos largos tienen pérdida de tejido óseo compacto. Figuras 2, 3 y 4. FIGURAS 2, 3 y 4. ESTADO DE CONSERVACIÓN QUE GUARDAN ACTUALMENTE LOS RESTOS ÓSEOS DE LOS HERMANOS SERDÁN. FIGURA 2: RESTOS ÓSEOS DE MÁXIMO SERDÁN ALATRISTE. FIGURA 3: RESTOS ÓSEOS DE CARMEN SERDÁN ALATRISTE. FIGURA 4: RESTOS ÓSEOS DE AQUILES SERDÁN ALATRISTE. FOTO: L. STRAULINO. CNCPC-INAH De manera particular en la urna de Carmen se encontraron restos de un material muy rígido delgado, doblado, arrugado y roto de color verde que podría tratarse de restos de la ropa que portaba; esto se intuye porque en uno de los fémures se encontró el mismo material completamente adherido a su superficie. También se observó una especie de madeja o enredijo de hilo delgado de color shedrón, una cruz de dimensiones pequeñas de madera estofada en plata y un cristo crucificado de bronce que formaba parte de la cruz, pero que ahora se encuentra separado de ella; el larguero de la cruz tiene en su parte inferior un pedazo de madera muy atacado que pudiera ser parte del ataúd donde fue depositado el cuerpo de Carmen Serdán al momento de su muerte. Figura 5 y 6. En la urna de Aquiles hay un objeto que parece una botella de vidrio traslúcido de color salmón, este objeto está completamente roto y su disposición espacial permite pensar que el objeto estalló. Todos los fragmentos están cubiertos por una capa gruesa de cristales de color blanco marfil. Al parecer esta botella tenía en su interior un documento enrollado, del cual quedan dos fragmentos sobre los vidrios y la osamenta y otro más dentro de uno de los pedazos de la botella; por la apariencia que presentan estos fragmentos de papel se puede decir que su estado de conservación está comprometido, se observan completamente delaminados y pulverulentos, sin unidad entre cada lámina de papel. Se decidió no manipularlos ya que existía la posibilidad de provocar su destrucción total y que las esporas de los microorganismos depositados sobre ellos se esparcieran y causaran mayor contaminación o afectaran a alguno de los observantes. Así mismo, existen dos fragmentos de papel semi enrollados, aunque frágiles y deteriorados presentan condiciones distintas a los antes mencionados puesto que el papel conserva unidad entre sus fibras, aunque se nota reseco. Se pudieron apreciar algunas letras escritas a mano con tinta posiblemente ferrogálica. Figura 7 Respecto al contenido de la urna de Máximo sólo se observaron algunos huesos del esqueleto, sin poder identificar más allá de los que están hasta arriba. Esta apreciación parcial no exime la presencia de algún objeto en particular que se encuentre en las capas inferiores de la osamenta. A pesar de que la revisión de estas osamentas se hizo de manera parcial, no cabe la menor duda que deben ser intervenidas por personal especializado en la materia. La infestación microbiana que presentan es un riesgo para la salud de cualquiera que intente manipularlos sin previo tratamiento profiláctico. Por lo tanto no deben ser manipuladas ni movidas bajo ninguna circunstancia por ninguna persona que carezca de los conocimientos y equipo de seguridad necesarios para tal menester. Siendo que el Centro INAH Puebla carece de un taller/laboratorio especializado en la intervención y manipulación de este tipo de bienes, se sugiere que dichas reliquias patrias sean trasladadas a la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural - INAH ubicada en el ex Convento de Churubusco S/N, calle Xicoténcatl y General Anaya, colonia San Diego Churubusco. Coyoacán; para que el personal especializado en la materia se encargue de desinfectar, intervenir y estabilizar este legado histórico. URNAS FUNERARIAS DECORATIVAS Las urnas decorativas están realizadas con una alma de madera forrada con metal. Las paredes están elaboradas con cedro, exceptuando la de Máximo que es de otra madera, posiblemente pino; el fondo de las tres es de triplay posiblemente de 3 mm. Las tablas están forradas con láminas de una aleación de cobre, posiblemente latón el cual se le dio un baño de plata. Las urnas tienen 95 cm de altura aproximadamente. El cuerpo de la urna es de forma trapezoidal con el lado más largo en la parte superior y el más corto en la parte inferior. Tiene 40.5 cm de alto, sin tomar en cuenta la tapa; su largo es de 71.0 cm y su ancho es de 48 cm, la profundidad es de 50.0 cm aproximadamente; cada esquina está decorada con varias piezas decorativas en forma de hoja de acanto alargadas formadas por dos piezas que se colocan y unen al cuerpo con tornillos; están colocados de manera vertical en los vértices decorando una pequeña parte de cada cara. Donde se forma esquina hay una placa curveada de metal que tapa las uniones tanto de las tapas como de las hojas de acanto, la parte superior de estas tapas, sólo en la parte frontal, está decorada con una espiral pequeña formando la parte superior de la hoja. Figura 8. FIGURA 8. URNA DECORATIVA. FOTO: L STRAULINO. CNCPC-INAH La tapa es de planta rectangular con lados rectos, excepto el de la parte superior de la parte frontal que tiene una sección semicircular en la parte superior; la altura de la tapa en sus vértices es de 7 cm mientras que la parte superior del semicírculo es de 11; los vértices de la tapa están decorados con una placa curveada con un motivo trenzado. En la parte superior de la tapa hay una pieza cuadrada con el centro vacío. Este cuadrado mide 18 cm de frente, 19.0 cm de ancho, 3,5 cm de espesor y 2.0 cm de profundidad; sus vértices están decorados con unas piezas en forma de cordeles dobles. En la parte central vacía se colocó una llama decorativa que también es metálica, tridimensional, unida a la parte superior de la tapa. Figura 9. La tapa está unida al cuerpo con 4 tornillos, uno en cada esquina. Para ello la tapa tiene una perforación con cuerda. La parte superior de la perforación tiene una decoración en forma de flor de ocho pétalos, cada pétalo es trilobulado; entre cada pétalo hay una especie de hoja redondeada. Los tornillos tienen aproximadamente 12.0 cm de largo por 0.5 cm de diámetro en el cuerpo. La cabeza está decorada con un motivo floral con 4 pétalos redondeados entre los cuales hay unas formas parecidas a hojas. Adentro de la caja, unidos a la madera se encuentran 4 placas de bronce, esquinadas y con cuerda donde entran los tornillos. Figura 10. El cuerpo está sobre un pedestal formado por varias secciones. La inferior es un rectángulo de 4.8 cm de altura sin decoración; sobre ella hay una sección con los bordes curvo-cóncavo de 7.2 cm de alto, más arriba, la sección donde se soporta el cuerpo es de sección rectangular con 6.5 cm de alto con decoraciones fitomorfas repujadas. En los vértices tiene una lámina decorada que tapa las uniones. Figura 11. ESTADO DE CONSERVACIÓN. La madera del interior de las urnas está conservada, exceptuando el caso de la urna de Máximo Serdán que presentan varios escurrimientos así como crecimiento de microorganismos (probablemente hongos y bacterias); así mismo, la placa interior de triplay de la misma urna está alabeada y separada. Figura 12 Las partes metálicas a simple vista parecen bien conservadas; no obstante, al hacer una evaluación rápida se pudo observar lo siguiente: Figura 13. 1. El metal no es plata como se había considerado, es una lámina de una aleación de cobre plateada. 2. La capa de superficie formada por plata tiene productos de corrosión (sulfuros, posiblemente), que le dan una coloración nacarada en casi toda la superficie. 3. La capa de superficie de plata está perdida en algunas áreas, algunas muy amplias, dejando expuesta la aleación de cobre. 4. La capa de superficie de plata está escamada en pequeñas áreas, dejando expuesto el latón. 5. En ciertas secciones de la urna, sobre todo en las secciones de atrás en las hojas de acanto, hay acumulación de un polvo blanco que posiblemente sea un abrasivo comercial. Se comentó durante la visita al recinto que en el 2010 las urnas se pulieron. 6. Hay muy pocos fragmentos faltantes. El único que pudimos localizar en esta inspección fue uno de los cordones de la decoración del cuadrado donde desplanta la flama de la urna de Máximo.
NOTAS
- Descripción de actividades: Propuesta de intervención osamentas, urnas funerarias y objetos varios. Este legado está conformado por un conjunto de elementos de diferentes materiales: tres esqueletos humanos, posibles restos de vestimentas, una cruz de madera estofada en plata, un crucifijo de bronce, fragmentos de botella de vidrio, y documentos de papel, una botella de vidrio y las cajas de madera que contienen lo antes mencionado. Cada uno de estos materiales requiere de un tratamiento distinto de acuerdo a su naturaleza y estado de conservación. En este documento se expondrá primeramente la propuesta de intervención de las osamentas y a continuación la de las urnas funerarias. Sin embargo, debido a que no fue posible determinar con precisión la naturaleza ni el estado de degradación de los objetos que acompañan los restos óseos de Carmen y de Aquiles, la propuesta de intervención no se expondrá puntualmente aquí; solamente se puede decir al respecto que para ellos se realizará la identificación de material y se determinará el grado de alteración con precisión. Posteriormente si su estado de conservación lo permite se realizarán procesos generales de conservación, entre ellos: profilaxis, limpieza general y estabilización. Los documentos gráficos serán tratados en el taller de conservación de documentos gráficos de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural ? INAH. Los demás objetos, junto con las osamentas y las urnas serán intervenidas en el taller de conservación y restauración de materiales de origen orgánico de la misma Coordinación. Con la finalidad de que dicho patrimonio histórico se traslade convenientemente al Museo de la Revolución Mexicana y que, el pueblo mexicano pueda venerar los restos mortales de estos héroes en las mejores condiciones de higiene y conservación, se proponen las siguientes acciones. 1.- TRASLADO A LA CIUDAD DE MÉXICO.- El conjunto en su totalidad deberá ser trasladado a la Ciudad de México para su intervención. Para su traslado se requerirá, antes que nada, proteger al personal que realice el traslado. Para ello será necesario cubrir por completo las urnas con película plástica auto-adherible evitando, de esta manera, la propagación de esporas y micelios que puedan afectar a cualquier persona durante éste proceso. Al mismo tiempo, cada una de las urnas será colocada en un embalaje de tránsito el cual garantizará su protección y cuidado. OSAMENTAS 1.- PROFILAXIS.- Una vez que los restos óseos y su urnas se encuentren en el taller de conservación y restauración de material orgánico, se realizará un tratamiento profiláctico por medio del cual se evitará la proliferación de los micelios y esporas de los microorganismos presentes en las osamentas y en las urnas. Este tratamiento además de evitar la dispersión mencionada actuará como bactericida y fungicida a la vez. 2.- INVENTARIO ÓSEO.- Una vez que los huesos puedan ser manipulados sin riesgo de contaminación, cada esqueleto será colocado de manera anatómica para identificar y contar cada uno de los huesos presentes. Esta acción permitirá conocer con precisión los huesos que hasta el momento se encuentran dentro de cada urna. 3.- REGISTRO DEL ESTADO DE CONSERVACIÓN ANTES DE LA INTERVENCIÓN.- Este registro se lleva a cabo mediante una cédula de registro y se efectúa a cada uno de los huesos del esqueleto. Los resultados obtenidos permiten realizar la comparación antes y después del tratamiento. 4.- INTERVENCIÓN DIRECTA.- Las tres osamentas serán sometidas al mismo tratamiento sin embargo, el deterioro particular de cada una de ellas permitirá hacer la modificaciones necesarias en cuanto a concentración y tiempo de aplicación. El tratamiento iniciará con el proceso de remineralización; por lo observado se plantea que los dos esqueletos masculinos pueden ser tratados por inmersión, mientras que al esqueleto femenino, esta primer fase, se le aplicará primeramente por absorción y una vez fortalecido, se podrá terminar el proceso por inmersión. Cabe mencionar que la decisión sólo se podrá tomar una vez que los huesos estén libres de microorganismos. Después de esta primer fase de tratamiento, se realizará un proceso conocido como bioconsolidación; para estas osamentas se propone realizarlo por inmersión, ya que será necesario, además de lograr la consolidación ósea, retirar todo el tejido blando que se encuentra adherido a la superficie de los huesos. Esto se hace necesario ya que es el causante de la presencia de los hongos y las bacterias que están infestando las osamentas y las urnas. La intervención incluye también el tratamiento a las piezas dentales. El esmalte de los dientes muchas veces presenta problemas de conservación porque se desprende de la dentina y esta a su vez de la pulpa. Se eliminarán los restos de tejido blando que aún permanezcan adherido a los dientes, sin eliminar el sarro. Si se encontrara desprendimiento del esmalte o la dentina o bien algún diente decapitado se procederá al fijado de las mismas. 5.- ANÁLISIS ANTROPOFÍSICO.- Una vez que las osamentas se encuentren limpias y resistan la manipulación se realizará el análisis antropofísico correspondiente. Este estudio incluye la caracterización física determinándose edad, sexo, estatura, causa de muerte y enfermedades, entre otras. 6.- RESTAURACIÓN.- Si existen huesos rotos o con fracturas se realizará el proceso de unión de fragmentos, estabilización y cerrado de roturas exceptuando las que se hayan provocado por bala u otra arma mortal o aquellas que muestren fracturas perimortem. 7.- COLOCACIÓN DE LAS OSAMENTAS EN SUS URNAS.- Los huesos serán colocados nuevamente dentro de sus urnas de acuerdo al protocolo establecido por esta Coordinación y el Laboratorio de Bioarqueología de la Universidad Autónoma de Yucatán, dirigido por la Dra. Vera Tiesler. Con este sistema de colocación los huesos se protegen de cualquier rotura o pérdida de elementos. En el caso de que los huesos largos de los apéndices inferiores sean más largos que la urna funeraria, se hará necesario hacer urnas con las dimensiones pertinentes. Estas urnas guardarán las mismas características que las originales. Posteriormente, estas cajas se colocarán dentro de las urnas de ornato restauradas previamente. 8.- EMBALAJE PROVISIONAL.- Las urnas funerarias se protegerán con elementos plásticos que garanticen su protección y posteriormente se guardarán en cajas de madera elaboradas ex profeso para el traslado de las mismas. 9.- TRASLADO A LA CIUDAD DE PUEBLA.- Los restos de los hermanos Serdán serán trasladados a la Ciudad de Puebla y entregados al Museo de la Revolución Mexicana de acuerdo al protocolo establecido por la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural- INAH. URNAS FUNERARIAS DECORATIVAS LIMPIEZA SUPERFICIAL.- Se eliminará el polvo y los residuos de las concreciones minerales que se han formado por los escurrimientos y goteos de agua sobre las urnas. La limpieza se realizará con aspiradora. TRATAMIENTO PROFILÁCTICO.- Siendo que el interior de las urnas, sobre todo la de Máximo Serdán están contaminadas por microorganismos, se hará un tratamiento profiláctico que mate por completo los microorganismos presentes. DESARMADO DE LAS URNAS.- Desarmar por completo las urnas, separando cada elemento decorativo de la lámina base y esta última de la madera. Se marcará el lugar exacto de cada elemento separado con la finalidad de colocarlos nuevamente en su lugar. LIMPIEZA HÚMEDA.- Las láminas y piezas de metal se limpiarán de abrasivo; así mismo se tendrán que limpiar los productos de corrosión de los metales. REPOSICIÓN DE MADERA.- Debido a la contaminación de las maderas con microorganismos, éstas deberán ser reemplazadas incluso con alguna madera de mejor calidad. PLATEADO DE LAS URNAS.- Una vez que estén limpios se platearán todas las piezas con la intención de devolver el aspecto estético y evitar la corrosión galvánica de las piezas. ARMADO.- Se volverán a colocar en su sitio las piezas metálicas pero con las nuevas tablas de madera. EMBALAJE.- Una vez que las urnas estén terminadas se protegerán con plástico auto-adherible y plástico burbuja. Posteriormente se colocarán en las cajas de embalaje de tránsito previamente protegido el interior, el material elegido tendrá la función de evitar que las urnas se dañen durante el traslado. TRASLADO.- Las urnas serán trasladadas a la Ciudad de Puebla y entregadas al Museo de la Revolución Mexicana.
La conservación y restauración de los restos óseos de los Hermanos Serdán brinda la oportunidad de comparar los distintos estados de degradación de las osamentas de Aquiles Serdán y su hermano Máximo cuyos cuerpos ejecutados fueron inhumadas en el mismo momento histórico pero en condiciones micro ambientales muy distintas y que se reflejan en su estado de preservación. Por otro lado, el esqueleto de Carmen Serdán será un referente en cuanto al deterioro que sufren los huesos en vida, sobre todo los esqueletos femeninos que están sometidos a lo cambios hormonales. Las urnas funerarias por su parte son un ejemplo clásico de la alteración que sufren los metales, en este caso la plata, cuando están sometidos a varios factores de deterioro, entre ellos, la contaminación industrial y automovilística así como el daño causado por la intervención inadecuada en cuanto a limpiezas superficiales se refiere. Estas provocaron costras de carbonatos, rayones, raspones y abolladuras en estos objetos.
Folio SIP
21447
Fecha de inicio
2017-07-28
Fecha de término
2017-11-17
Categoría
Unidad Administrativa