Mención honorífica
2021
Director de trabajo: Paula Renata Mues Orts
Intención, afectos y colorido: la secuencia técnico-pictórica de José de Ibarra
El objetivo inicial de la tesis era estudiar la técnica de manufactura y proceso pictórico del pintor novohispano de siglo XVIII, José de Ibarra, a través del estudio de una serie pictórica de su autoría con el tema de la vida de la Virgen. Once de estas obras fueron restauradas en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM). A partir de los informes de restauración reuní una gran cantidad de datos derivados de la metodología de acercamiento a las obras del Seminario Taller de Restauración de Pintura de Caballete (STRPC) que contempla análisis visuales y organolépticos, observación con luces especiales, toma de muestras, identificación textil y de maderas, microquímica y radiografías.
Sin embargo para articular y dar sentido a estos escritos, me apoyé principalmente en el historiador del arte Michael Baxandall quien concebía los cuadros como una fuente rica y compleja, y que requieren un estudio de su contexto histórico y artístico para ser comprendidos del todo. Por ello, me di a la tarea de organizar y ampliar las investigaciones preexistentes de los estudiantes con base en la tratadística de la época, principalmente Francisco Pacheco, Francesco de Lana y Antonio Palomino, autores europeos, cuya obra conoció Ibarra. Con esto en mente, retomé la estructura de El Arte Maestra, tratado italiano traducido por Ibarra, para ordenar cronológicamente el proceso creativo en cuatro capítulos: Invención, Diseño, Colorido y Maneras de pintar. En el análisis hice especial énfasis en la secuencia de los estratos pictóricos identificable en los cortes estratigráficos, en la comparación con las recetas de los tratados, en la observación a simple vista de los efectos logrados y en una interpretación subjetiva del efecto emocional que se buscaba transmitir.
De esta manera, la obra restaurada y la materia son la base para la reconstrucción del proceso creativo, de manera análoga al uso del concepto de “unidad potencial” que menciona el teórico de la restauración Paul Philippot, donde la pintura en su estado deteriorado es el principal fundamento para preveer con solidez el estado al que la imagen dañada será restituida. Con este paralelismo, propuse una serie de consideraciones necesarias para el tratamiento de la imagen de obras del artista o de su círculo cercano. Asimismo, profundicé en la necesidad del desarrollo de una sensibilidad particular para reconocer los recursos plásticos, artísticos y estéticos que se buscan conservar en una restauración que prioriza el juicio crítico y pretende evitar falsos históricos por la falta de atención a veladuras, perspectivas, luces y sombras, volúmenes y recorridos visuales; características trascendentales en la carrera artística de Ibarra y de los pintores de las academias independientes de siglo XVIII.
Sin embargo para articular y dar sentido a estos escritos, me apoyé principalmente en el historiador del arte Michael Baxandall quien concebía los cuadros como una fuente rica y compleja, y que requieren un estudio de su contexto histórico y artístico para ser comprendidos del todo. Por ello, me di a la tarea de organizar y ampliar las investigaciones preexistentes de los estudiantes con base en la tratadística de la época, principalmente Francisco Pacheco, Francesco de Lana y Antonio Palomino, autores europeos, cuya obra conoció Ibarra. Con esto en mente, retomé la estructura de El Arte Maestra, tratado italiano traducido por Ibarra, para ordenar cronológicamente el proceso creativo en cuatro capítulos: Invención, Diseño, Colorido y Maneras de pintar. En el análisis hice especial énfasis en la secuencia de los estratos pictóricos identificable en los cortes estratigráficos, en la comparación con las recetas de los tratados, en la observación a simple vista de los efectos logrados y en una interpretación subjetiva del efecto emocional que se buscaba transmitir.
De esta manera, la obra restaurada y la materia son la base para la reconstrucción del proceso creativo, de manera análoga al uso del concepto de “unidad potencial” que menciona el teórico de la restauración Paul Philippot, donde la pintura en su estado deteriorado es el principal fundamento para preveer con solidez el estado al que la imagen dañada será restituida. Con este paralelismo, propuse una serie de consideraciones necesarias para el tratamiento de la imagen de obras del artista o de su círculo cercano. Asimismo, profundicé en la necesidad del desarrollo de una sensibilidad particular para reconocer los recursos plásticos, artísticos y estéticos que se buscan conservar en una restauración que prioriza el juicio crítico y pretende evitar falsos históricos por la falta de atención a veladuras, perspectivas, luces y sombras, volúmenes y recorridos visuales; características trascendentales en la carrera artística de Ibarra y de los pintores de las academias independientes de siglo XVIII.