Mención honorífica
2023
Premiados
Víctor Hugo González Guadarrama, Irving Imanol Meza Coriche, Xavier de la Riva Ros, Joshua Dalí Sánchez González, Liliana Chapina Barbosa
Museo del Palacio de Bellas Artes
Director de trabajo: Víctor Hugo González Guadarrama
Federico Silva, lucha y fraternidad. El triunfo de la rebeldía
La exposición Federico Silva, lucha y fraternidad. El triunfo de la rebeldía es el resultado de un largo proceso multidisciplinario de trabajo que se presentó en las Sala Nacional y Diego Rivera del Museo Palacio de Bellas Artes (MPBA) del 30 de noviembre de 2022 al 20 de abril de 2023. La muestra se originó a partir de diversos diálogos iniciados por el equipo curatorial con el artista al cual se fueron integrando los diferentes equipos del Museo para llevar a cabo el desarrollo museológico- museográfico. A partir de ello se dividió la exposición en cuatro núcleos temáticos que muestran, de manera retrospectiva, el trabajo del maestro Silva en el periodo que comprende de 1945 a 2022.
Es importante mencionar que, durante el proceso de consolidación de la lista de obra y los núcleos temáticos, a la par se iniciaron las propuestas de distribución en planos, de tal suerte se creó la oportunidad de nutrir el proyecto con las diversas opiniones de distintas especialidades. Estas revisiones se volvieron una dinámica continua que, a nuestro parecer, abonó para ir formando y fortaleciendo el resultado final. Por lo tanto, es inevitable mencionar que, si bien el equipo de diseño museográfico asumió y desempeñó su papel dentro del desarrollo formal, siempre existió una cercanía con el artista, el equipo curatorial, de mediación y diseño gráfico.
La selección de piezas fue diversa por lo que las soluciones museográficas tuvieron que ser variadas. La lista final fue conformada por 153 obras que incluyó piezas voluminosas, ligeras, pesadas, con movimiento y retro iluminadas, por mencionar algunas características. Los materiales constitutivos fueron heterogéneos: metal, piedra, madera, óleo, plata y papel, demandando así numerosas y creativas soluciones en mobiliario museográfico para el espacio. Asimismo, se asumió el reto de poner en movimiento piezas de arte cinético de pequeño y gran formato.
Con el propósito de crear una identidad propia a la exposición, se analizaron las obras formalmente, se leyeron los textos del catálogo, también los escritos por el mismo artista a lo largo de su vida. Con esta información el equipo se inspiró de ciertos motivos, conceptos plásticos y planteamientos teóricos, para diseñar el espacio, generar ambientes y ubicar con criterios de jerarquía a las piezas de arte dentro del recorrido. El proceso de diseño museográfico fue desarrollado en planos, maquetas, renders y recorridos 3D que sirvieron para reflexionar las ideas y realizar el procedimiento de contratación y la producción en salas.
Un aspecto relevante de la exposición fue que se contó con piezas monumentales durante el recorrido. Para ingresarlas al museo se contrataron los servicios de un equipo especializado en movimiento de carga pesada, para lo que fue necesario contar con una grúa con capacidad de 25 toneladas y una longitud de brazo de 26 metros.
La muestra estuvo acompañada de un micrositio dentro de la página web del museo, actividades mediadas presenciales y virtuales y un catálogo con imágenes de la museografía que funcionan como memoria de la exposición. Vale la pena mencionar que las encuestas aplicadas a los visitantes demostraron una gran aceptación de la muestra, y de acuerdo con el ranking de exposiciones del Museo del 2013 a la fecha, Federico Silva, lucha y fraternidad. El triunfo de la rebeldía es la tercera exposición más visitada con 251, 242 asistentes, solo después de Miguel Ángel Buonarroti: un artista entre dos mundos y Leonardo da Vinci y la idea de la belleza.
Es importante mencionar que, durante el proceso de consolidación de la lista de obra y los núcleos temáticos, a la par se iniciaron las propuestas de distribución en planos, de tal suerte se creó la oportunidad de nutrir el proyecto con las diversas opiniones de distintas especialidades. Estas revisiones se volvieron una dinámica continua que, a nuestro parecer, abonó para ir formando y fortaleciendo el resultado final. Por lo tanto, es inevitable mencionar que, si bien el equipo de diseño museográfico asumió y desempeñó su papel dentro del desarrollo formal, siempre existió una cercanía con el artista, el equipo curatorial, de mediación y diseño gráfico.
La selección de piezas fue diversa por lo que las soluciones museográficas tuvieron que ser variadas. La lista final fue conformada por 153 obras que incluyó piezas voluminosas, ligeras, pesadas, con movimiento y retro iluminadas, por mencionar algunas características. Los materiales constitutivos fueron heterogéneos: metal, piedra, madera, óleo, plata y papel, demandando así numerosas y creativas soluciones en mobiliario museográfico para el espacio. Asimismo, se asumió el reto de poner en movimiento piezas de arte cinético de pequeño y gran formato.
Con el propósito de crear una identidad propia a la exposición, se analizaron las obras formalmente, se leyeron los textos del catálogo, también los escritos por el mismo artista a lo largo de su vida. Con esta información el equipo se inspiró de ciertos motivos, conceptos plásticos y planteamientos teóricos, para diseñar el espacio, generar ambientes y ubicar con criterios de jerarquía a las piezas de arte dentro del recorrido. El proceso de diseño museográfico fue desarrollado en planos, maquetas, renders y recorridos 3D que sirvieron para reflexionar las ideas y realizar el procedimiento de contratación y la producción en salas.
Un aspecto relevante de la exposición fue que se contó con piezas monumentales durante el recorrido. Para ingresarlas al museo se contrataron los servicios de un equipo especializado en movimiento de carga pesada, para lo que fue necesario contar con una grúa con capacidad de 25 toneladas y una longitud de brazo de 26 metros.
La muestra estuvo acompañada de un micrositio dentro de la página web del museo, actividades mediadas presenciales y virtuales y un catálogo con imágenes de la museografía que funcionan como memoria de la exposición. Vale la pena mencionar que las encuestas aplicadas a los visitantes demostraron una gran aceptación de la muestra, y de acuerdo con el ranking de exposiciones del Museo del 2013 a la fecha, Federico Silva, lucha y fraternidad. El triunfo de la rebeldía es la tercera exposición más visitada con 251, 242 asistentes, solo después de Miguel Ángel Buonarroti: un artista entre dos mundos y Leonardo da Vinci y la idea de la belleza.