Proyecto de investigación

Variabilidad morfológica y procesos microevolutivos de las poblaciones más antiguas de México, provenientes de distintos [2019]

OBJETIVO GENERAL

Estudiar desde la modularidad e integración morfológica craneofacial, la diversidad biológica existente entre las poblaciones humanas que habitaron en el territorio mexicano durante el pleistoceno tardío y el holoceno temprano, con el fin de aportar al conocimiento de los procesos microevolutivos que presentaron los primeros grupos humanos del continente americano al enfrentarse a nuevos horizontes ecológicos como la selva tropical.

ANTECEDENTES

Los estudios sobre el poblamiento del continente americano han sido abundantes dentro de la disciplina antropológica. Desde hace varios años se han postulado muchas teorías sobre la llegada del Homo sapiens a América, existe un consenso de que la ruta migratoria de estos primeros habitantes es a través del estrecho de Bering y durante mucho tiempo se aceptó como los pobladores más antiguos del continente a los cazadores de grandes mamíferos de la cultura Clovis, que no se remontan a más de 10,000 años de antigüedad pero con el paso del tiempo se fueron encontrando fósiles y sitios de mayor antigüedad en el centro y sur del continente (Pucciarelli, 2004). En las últimas dos décadas se han propuesto diferentes modelos que describen escenarios más complejos y dinámicos sobre las primeras oleadas humanas de Asia al Nuevo Mundo, muchas han intentado integrar diferentes clases de evidencia (arqueológica, lingüística, craneofacial, genética etc.) en un solo modelo, pero generalmente han fallado, según la evidencia que las sustente (morfología craneal o genética molecular) Los estudios de variación morfológica craneofacial, sustentan un modelo de dos componentes biológicos, Two Wave Model (TW) (Pucciarelli, 2004). En este modelo, los dos componentes están representados por patrones morfológicos craneofaciales distintos, esta discontinuidad morfología entre cráneos americanos muy antiguos y cráneos americanos modernos representarían dos grupos biológicos o megapoblaciones: los paleoamericanos y los amerindios. Los paleoamericanos, de acuerdo con Lahrs (1995, 1996) y Neves et al (2003) son grupos de morfología basal y generalizada derivaron de una primera salida de Homo sapiens fuera de África. Los amerindios, representarían estarían representados por grupos humanos provenientes del noreste asiático durante el holoceno temprano, en ellos el cráneo difiere de forma a los primeros, describiendo la morfología característica mongoloide de los amerindios, estos grupos presentarían un alto grado de variación a lo largo de América y se propone que a su llegada probablemente remplazaron a los paleoamericanos (Azevedo, 2011; González et al, 2006). México juega un papel importante en el debate de la presencia humana en América debido a su ubicación geográfica, el Valle de México resulta una ruta obligada de transito de los primeros pobladores del continente. Durante el pleistoceno tardío la cuenca de México contenía un lago de poca profundidad que con mucha seguridad era un buena fuente de recursos para los grupos humanos más tempranos, se han realizado dataciones con radiocarbono en cinco cráneos precerámicos mexicanos provenientes del altiplano y de la península de Yucatán, indicando fechas muy antiguas para América en general, llegando a la conclusión que grupos humanos estuvieron presentes en el Centro de México para finales del Pleistoceno (González et al, 2003). El territorio del altiplano y el sur de México, presenta un escenario interesante y es clave para comprender tanto la dinámica del poblamiento americano como los procesos adaptativos a regiones diferenciadas, ya que ambas zonas presentan para principios del holoceno distintas condiciones medioambientales.

DESCRIPCIÓN

La mayoría de los estudios morfológicos que se han realizado sobre grupos paleoamericanos han considerado a esta población como un tipo morfológico relativamente homogéneo, sustentando la hipótesis de que la morfología de los paleoamericanos resulta de una retención de patrones morfológicos de los humanos modernos del Pleistoceno tardío (Hubbe et al 2010; González et al, 2005), así los estudios que se han realizado hasta el momento tienen como objetivo principal comparar afinidades o diferencias morfológicas entre megapoblaciones, es decir entre los supuestos paleoamericanos y amerindios, sin atender la posible variabilidad dentro de la población humana de finales del pleistoceno y las implicaciones microevolutivas de este grupo para sobrevivir en diversos ecosistemas. Algunos estudios (Pucciarelli et al, 2003; Romano et al, 2007) muestran que si se realizan análisis más detallados y considerando una morfología funcional en vez de comparativa, podría mostrarse una diversidad intrapoblacional más compleja entre los propuestos paleoamericanos. En este proyecto se propone realizar un estudio comparativo morfológico desde una perspectiva de modularidad e integración biológica del cráneo, empleando métodos virtuales no invasivos, analizando indicadores morfoscópicos y morfométricos principalmente de los cráneos precerámicos del territorio mexicano, a través de la observación directa y del análisis morfométrico con imágenes digitales, con el fin de reconocer una variabilidad intra e inter poblacional de estos primeros grupos humanos y comprender las dinámicas microevolutivas que presentaron estos grupos.

IMPACTO

Entre las colecciones que resguarda el INAH, se encuentran estos fósiles mexicanos datados como los más antiguos, aquellos provenientes del altiplano han sido muy estudiados por investigadores mexicanos y extranjeros y en la mayor parte de los estudios los resultados resultan ser de corte descriptivos o taxonómicos, los restos óseos provenientes de la península de Yucatán ahora a resguardo del INAH tampoco han sido analizado de manera tan exhaustiva. Este proyecto pretende fomentar en un principio la colaboración interinstitucional entre investigadores de instituciones mexicanas como el INAH y la UNAM principalmente buscando la colaboración con otras instituciones, además de emplear técnicas actuales no invasivas de análisis y generar conocimiento de interés internacional actual desde el INAH.

NOTAS

  1. Descripción de actividades: Sobre la investigación este año se realizará revisión bibliográfica, toma y registro de datos morfológicos del cráneo y el análisis de la forma. De manera complementaria y a la par de los avances de investigación se realizarán actividades formativas, se impartirán cursos a nivel licenciatura y maestría y al menos una asesoría de tesis de posgrado.