Se abordara desde una perspectiva histórica y antropológica de las religiones los estudios de las instituciones religiosas diferenciándose claramente de la historia eclesiástica. Por su parte tanto la historia, como la antropología de las religiones se han planteado como disciplinas científicas con una vocación inter y multidisciplinarias, analizándolas desde su surgimiento, desarrollo y cismas de las instituciones religiosas. Nos proponemos revisar estas tradiciones de trabajo, extraer los aportes conceptuales de la misma y aportar a la construcción de un modelo teórico operativo que permita el análisis de estos procesos sociales en México y América Latina y generar en los participantes una actitud sistemática critica y científica para el abordaje de estos problemas al margen de todo tipo de dogmatismo y sectarismo, en el marco de la pluralidad teórica y metodológica. El proyecto tiene como objetivos los siguientes: Universalidad: Mediante la participación de investigadores de todos los países de la Región y de investigadores de países no latinoamericanos pero que estudian a la misma; Pluralidad: garantizando la participación de todas las corrientes y tendencias dedicadas al estudio científico de las religiones; Diversidad: con la participación de especialistas de distintas concepciones filosóficas, religiosas e ideológicas; Autonomía institucional: reuniendo a todos los investigadores que, de buena fe. estén dispuestos a exponer sus resultados y avances de investigación, sin que necesariamente expresen las políticas institucionales; Multidisciplinariedad: debe asumir la posibilidad de recibir aportes de distintas disciplinas científicas y del conocimiento humanístico, como la antropología y la etnología, la sociología, la literatura, la lingüística, la teología, el derecho, la etnociencia, la medicina, la historia, la teología, la filosofía, la psicología, matemáticas, arquitectura, restauración, Antropología Física y Ciencias de la comunicación. Horizontalidad en el trabajo científico: basado en el desarrollo de nuevos aportes de investigación, respetando tanto el trabajo de investigadores experimentados como el que resulta del desarrollo de investigadores jóvenes; Formación de nuevos cuadros de investigación: en los congresos, coloquios y demás actividades de la ALER que garanticen la participación de investigadores jóvenes;