Esta es la primera investigación sobre el poblamiento más antiguo en el noreste del estado de Hidalgo y la región de estudio hasta ahora ha sido la barranca de Metztitlan, que abarca parte de los municipios de Metztitlan, San Agustín Mezquititlan, Zacualtipan, Atotonilco el Grande y Huasca. El proyecto está enfocado a la detección, mapeo y excavación de los sitios tempranos, con especial énfasis en el establecimiento de las rutas de poblamiento en la parte central del país, entre el final del Pleistoceno y el comienzo del Holoceno. Entre los caminos emprendidos está el de la elaboración de catálogos de herramientas líticas con base en criterios de clasificación que permitan comparaciones con sitios dentro y fuera del país. Otra línea de trabajo esencial tiene que ver con el análisis de los paleosuelos y sedimentos asociados con los pisos de ocupación, tanto en abrigos como en sitios al aire libre, cuyos resultados nos van a permitir determinar las condiciones microambientales y el potencial arqueológico de los sitios. Durante 2020 vamos a terminar la excavación del abrigo de Bermúdez, en el municipio de Huasca y a realizar visitas para registrar dos sitios de interés y verificar la existencia de depósitos tempranos. Así mismo, vamos a seguir clasificando materiales y a elaborar los informes y programas correspondientes. Para 2021 planeamos emprender la excavación de otro abrigo en el Valle del Mezquital, cuyos materiales tienen muchas afinidades con los de nuestra área y, por tipología, pueden pertenecer al Pleistoceno terminal. La región que estamos investigando es única en su tipo y sólo comparable con el Valle de Tehuacán o los Valles Centrales de Oaxaca por la calidad y la cantidad de información. Por este motivo, el nuevo proyecto se centra en la misma zona y retoma actividades inconclusas del anterior. Su no-realización nos impediría cerrar un ciclo y empezar uno nuevo, extendiendo el área de investigación para tener una mejor definición de las estructuras territoriales y de los complejos tecnológicos tempranos. Consideramos que la experiencia adquirida en el manejo de contextos arqueológicos tan complejos nos permitirá optimizar tiempo y recursos en el nuevo proyecto.