El uso indiscriminado de los recursos medioambientales, los procesos de industrialización y urbanización característicos del modelo de desarrollo económico actual, entre otros factores han generado la actual crisis ambiental. El ser humano como todas las especies, dependen de los servicios que ofrecen los ecosistemas para sobrevivir, un desequilibro tendrá implicaciones directas en la sobrevivencia y la salud de las poblaciones humanas, ejemplo de ello pueden ser los problemas nutricios (desnutrición, sobrepeso y obesidad), que son reconocidos como los retos más importantes de salud pública, dada su magnitud, la rapidez de su incremento y el efecto negativo que ejerce sobre la salud de la población que los padece, ejemplo claro de ello lo encontramos en el contexto actual del virus SarsCov2, y nuestro país no queda fuera de esta problemática, ya que se reconoce que la población está modificando sus patrones de alimentación tradicional por un elevado consumo de alimentos ricos en colesterol, grasas saturadas, azúcares y sodio, entre otros nutrientes. Asociado a estos cambios se observa un aumento en enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición.