Folio anterior 16252. La zona arqueológica de Chimalacatlán es conocida desde finales del siglo XIX, por una publicación del entonces obispo de Cuernavaca Francisco Plancarte y Navarrete. Desde entonces el emplazamiento arqueológico tiene una considerable afluencia de visitantes, que subían al cerro del Venado para conocer el sitio, que hasta la fecha no cuenta con ningún tipo de control. Entre 1943 y 1944 la arqueóloga Florencia Müller realiza una investigación de área y publica los resultados. El siguiente trabajo arqueológico inicia en el año 2002, cuando quien suscribe plantea el proyecto de área en la sierra de Huautla, con especial énfasis en el sitio de Chimalacatlán. Donde inicialmente se planearon trabajos de conservación, y en consecuencia también trabajos de investigación. Desde aquel año hasta la fecha se han realizado intervenciones de limpieza, conservación y excavación en el sitio arqueológico. Siempre con preponderancia por la conservación de los edificios que conforman el emplazamiento, iniciando en 2005 con el Juego de Pelota y culminando los trabajos mayores en 2012 con el Conjunto C. Para dar secuencia a los estudios sobre Chimalacatlan desde 2013 hasta 2021 se han realizado análisis de materiales arqueológicos, con mayor énfasis en la cerámica, pero sin dejar de lado el registro y clasificación de los artefactos líticos.