La línea de investigación está enmarcada en el estudio de las costumbres funerarias de los habitantes del Estado de Nuevo León, toda vez que no existían investigaciones que abordaran el patrimonio cultural tangible e intangible de los espacios sepulcrales y ritos mortuorios. El proyecto inició en 2014; siendo el ejercicio más reciente la investigación que definió el espacio sepulcral de los habitantes de la ciudad de Monterrey durante el siglo XIX, misma que permitió definir el espacio mortuorio (hoy desaparecido), así como sus procesos de ocupación masiva durante periodos de epidemia comparados con una sorprendente ausencia de enterramientos durante los periodos de guerra (principalmente con la invasión norteamericana en 1846 y la ocupación francesa en 1864). De forma paralela se está realizando un comparativo del primer campo santo de la ciudad de Monterrey con otros espacios funerarios de la época, esperando definir su patrón arquitectónico, toda vez que, como se ha referido, ya no existe. Asimismo, se ha trabajado el fenómeno estético de los espacios mortuorios, ya que permiten no solo definir costumbres funerarias, sino adscripciones religiosas, políticas y sociales. La investigación, desde su inicio, ha derivado en 10 ponencias, 5 artículos de difusión, 1 libro publicado y 2 libros terminados. Es importante resaltar que se ha identificado una particular costumbre en los cementerios regiomontanos que no es compartida por los que se han revisado en otros Estados de la República: la presencia de fotografías porcelanizadas; lo que va definiéndose como una costumbre funeraria regional que no tiene comparación en el resto del país; sin embargo, se tiene pendiente revisar los cementerios generales de las principales ciudades de México para dejar establecido de manera definitiva, la presencia de estas imágenes del pasado poblacional como una característica patrimonial que debe conservarse y difundirse.