La Zona Arqueológica Cañada de la Virgen celebró su apertura al público el 10 de febrero de 2011, después de 10 años de excavar, consolidar analizar, catalogar e investigar los contextos arqueológicos. En la ceremonia de apertura se entregó también Plan de Manejo, que es un instrumento útil que prevé su funcionamiento a largo plazo. Fueron años de aportaciones en el campo de la investigación científica y muchos colegas los que contribuyeron con sus visiones teóricas, y sus inquietudes científicas. Durante los trabajos de excavación y consolidación para su apertura al público, se publicaron 100 artículos en el Semanario Ecos de San Miguel, ofrecimos multitud de visitas guiadas, educativas, conferencias, curso breves de divulgación, diplomados y escribimos dos libros. El último, de mi autoría, por fortuna está agotado y la segunda reimpresión está circulando. Fue ese siempre el afán del proyecto: ser una propuesta interdisciplinaria y cercana a la sociedad. En ese esfuerzo sumamos a muchos colegas que encontraron en Cañada de la Virgen un motivo y un propósito para graduarse de licenciados en arquitectura, en etnología, en historia; otros en maestrías con implicaciones teóricas novedosas como la antropología visual o tradicionales como la consolidación y restauración de los conjuntos arquitectónicos, que no por ser viejos temas dejan de ser retos actuales. Se sumaron a los esfuerzos los doctorados en arqueoastronomía y en la vinculación de las comunidades a su patrimonio o en la mayordomía como reto y estímulo para la salvaguarda de sus tradiciones. En suma, la idea es que ese viejo propósito que siempre orientó el proyecto, se retome para seguir abonando al esfuerzo institucional de acercar el patrimonio a la sociedad.