En el mes de julio de 2020, se llevó a cabo un rescate arqueológico de restos óseos humanos en la comunidad de San Lorenzo de las Bayas, localidad del municipio de Ocampo. Posteriormente en agosto del 2021, se recuperaron materiales osteológicos en muy buen estado de conservación de cuando menos tres individuos en la Cueva mortuoria Paso del Aire, ubicada en el Cañón de Joya de Molina, municipio de Jaumave. Por su parte el 30 de abril del 2022, otra serie de restos óseos humanos arqueológicos fueron rescatados en atención a una notificación ciudadana, que informaba sobre actividades de saqueo en la gruta mejor conocida como Cueva de las Calaveras, localizada en el municipio de Antiguo Morelos. Finalmente, desde el pasado 29 de junio del presente, se han obtenido hasta el momento cinco entierros humanos en el sitio arqueológico Cima de la Loma, situado en las proximidades de la comunidad de San José en el municipio de Tula, Tamaulipas. Todos estos restos óseos, junto con los materiales arqueológicos asociados, tienen en común que proceden de un área de interface entre los valles intermontanos de la Sierra Madre Oriental y Planicie costera del Golfo en el Suroeste de Tamaulipas, la cual viene planteando una problemática muy particular en relación a los distintos procesos de diversificación cultural y variabilidad biológica de sus grupos, pues históricamente, se trata de un espacio pluriétnico y multicultural cuando menos desde el 600 a. C., extendiéndose dicha diversidad hasta el momento del contacto europeo. En este sentido, su estudio osteológico es fundamental no solo para complementar las investigaciones de bioarqueología realizadas en distintas colecciones bajo resguardo en este Centro de Trabajo, sino también, para continuar con el objetivo permanente de caracterizar biológica, cultural y cronológicamente a las poblaciones antiguas de Tamaulipas.