Los estudios de manifestaciones gráfico rupestres dan inicio en el estado con los trabajos previos al proyecto de la presa Cajón de Peñas y las obras de riego planeadas por la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH) en la costa de Jalisco, de las cuales se deriva en 1975 el Proyecto Tomatlán, dirigido por el Departamento de Salvamento Arqueológico del INAH, bajo la dirección y coordinación de la Sección de Arqueología del Centro Regional de Occidente, se crea con el objetivo general de estudiar los restos de las culturas prehispánicas que habitaron esta parte de la cuenca del río Tomatlán. En fechas posteriores, próximo al área de estudio planteada por el presente proyecto, en la población de Casimiro Castillo, una asociación civil, motivada por las visitas de los arqueólogos del Centro INAH Jalisco: Javier Galván y Otto Schöndube, se han dado a la tarea de proteger y registrar el patrimonio arqueológico de su comunidad, fundando el Museo Comunitario Tlalchitonatiuh, prestando atención particular al registro de manifestaciones gráfico rupestres. Ya en fechas recientes se ejecuta el Proyecto de registro de Manifestaciones gráfico-rupestres de la Cuenca alta del Corcovado Jalisco. A cargo del que suscribe, concluyendo con el registro de manifestaciones gráficas en los municipios de Unión de Tula, Casimiro Castillo y Ojuelos; entre los que se incluyen estudios de pintura rupestre y petrograbados, lo que se vio enriquecido con el estudio de asentamientos prehispánicos. En el 2019 y 2020 se registraron varios sitios de petrograbados y pintura en el marco del proyecto Salvamento arqueológico Chalamar, prestando singular atención a la costa sur del estado de Jalisco.