La reestructuración del sistema capitalista por la crisis de 1970-1980 se produjo a instancias de la naciente Clase Capitalista Transnacional (CCT) encabezada por la fracción estadounidense de aquélla, lo que impulsó la fase actual del capitalismo mediante la dispersión y concentración del capital que globalizaron los circuitos financieros y de producción. Ello dio paso a la creación de Espacios Globales para la expansión del capital transnacional en diversas partes del mundo y, dentro de éstos, la producción de Zonas Específicas de Intensa Acumulación (ZEIA) mediante ajustes espaciales. Un Espacio Global está configurado por las regiones fronterizas de México y Estados Unidos, donde se ubica gran parte de la industria de punta (electrónica, aeroespacial, biotecnológica, etc.), la industria automotriz y la metalúrgica, minería (cobre, plata, oro, litio y uranio); maquiladoras; además de los principales centros de investigación nuclear, bases militares (terrestres y marinas), y la reserva petrolera estratégica estadounidense. Sobre este espacio se ha venido expandiendo el llamado Cinturón de la Industria Armamentista (Gun Belt), muy vinculado al Complejo Industrial-Militar. Para su protección, este espacio se ha venido securitizando y militarizando, bajo el supuesto de detener la inmigración irregular, el narcotráfico y el terrorismo. Lo relevante de este proyecto es que, a partir del análisis de la emergencia del mencionado Espacio Global, he podido entender los mecanismos que los gobiernos y empresas transnacionales impulsan para la creación de ZEIA en dicho espacio. Esto ocurrió a partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), cuando se impulsaron la construcción de Regiones Transfronterizas (Cross-Border Región/CRB) a lo largo de esta frontera (lo mismo sucedió en la de Estados Unidos y Canadá). En estas Regiones Transfronterizas, en el caso Estados Unidos-México, articuladas por una compleja red de vías de transporte y comunicación, se concentran diversos megaproyectos de infraestructura para la producción industrial de bienes de alta tecnología en los sectores automotriz, electrónico, aeroespacial, entre otros, y para procesos extractivos, principalmente de minerales (cobre, molibdeno, litio, oro plata, grafito y wollastonita). Por lo cual es importante analizar los impactos económicos, políticos, sociales y culturales de estas ZEIA.