Se realizan estudios en poblaciones antiguas a partir de restos óseos de origen arqueológico, utilizando diversas estrategias para el tratamiento de estos materiales como: la limpieza, restauración, conservación, estudio, embalaje y resguardo en la osteoteca del centro INAH Oaxaca. Por otra parte, se realizarán estudios bioantropológicos en los distintos grupos étnicos actuales del estado, herederos de tradiciones milenarias y que en nuestros días sufren el embate del proceso globalizador. Entre éstos destacan por sus efectos, la marginación y la pobreza que obligan a la población rural a dejar de practicar sus cultivos tradicionales. Sabemos que la migración campesina es un proceso complejo que tiene entre sus causas principales el control monopólico de la producción agrícola por parte del gran capital, y por ende se retira el apoyo y la inversión al campo mexicano, dejándolo a la zaga, por considerarlo improductivo. Esta política trae consigo cambios radicales en distintos órdenes sociales y culturales de los grupos étnicos, y repercuten a su vez en sus condiciones de vida y salud, es el caso de los cambios que se observan en los patrones dietéticos y el síndrome metabólico con sus consecuencias funestas; y como suele ocurrir, los sectores de población más vulnerables son los menores de edad y los ancianos. Con esta serie de actividades es posible conocer las características bioantropológicas de las poblaciones antiguas y contemporáneas del estado de Oaxaca y se logran difundir los resultados de estos estudios en diversos espacios tanto académicos como públicos, generando gran impacto en diversos sectores de la sociedad oaxaqueña.