En 1988-89, en el contexto de los 50 años del Instituto Nacional de Antropología e Historia, se conformó un equipo de trabajo encabezado por el Dr. Julio César Olivé Negrete y el antropólogo Augusto Urteaga, quienes contaron con la colaboración de la antropóloga Beatriz Quintanar, Silvana Forti, la antropóloga Delia Pérez(+) y Rosa Linda Domínguez en el trabajo secretarial. Fundamental en aquel trabajo fue el apoyo de Jaime Bali que en ese entonces fungía como jefe del Departamento de Difusión y Promoción Cultural; aquel célebre equipo de trabajo tuvo como objetivo elaborar una obra peculiar que reunió trabajo académico con trabajo técnico y administrativo, todo ello en la idea de sistematizar una historia integral del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Esta obra proyectada entonces, contó con el apoyo del Dr. Enrique Florescano director general del INAH, quien junto con los coordinadores de dicho proyecto dejaron claro que hacía falta una visión integral, de conjunto de la historia del INAH, aspecto que hasta ese momento no existía contando únicamente hasta entonces con una serie de historias de las distintas especialidades que conformaban la institución. Como en aquel entonces afirmaba el Dr. Florescano, ese vacío era el que venía a llenar la obra INAH Una Historia en su primera edición. Pronto dicha obra no solo se agotó, sino que también fue superada por la realidad del INAH, que además de consolidarse crecía con el tamaño de su responsabilidad. Siendo así, esta obra vio la necesidad de re-proyectarse en dos ediciones más, mismas en las que tuve el privilegio de integrarme ahora con un modesto equipo encabezado por el Dr. Olivé, la Alejandra Turcio en el trabajo secretarial y un servidor. Justo es reconocer que en las siguientes dos ediciones fue fundamental el apoyo de la licenciada María Teresa Franco y el etnólogo Sergio Raúl Arroyo, ambos directores generales del Instituto en dos ocasiones. Pero la tarea de las siguientes ediciones no solo fue de actualización de la información ni de corrección de las limitaciones de la primera edición, sino que derivado de una atención más detallada de todas las labores de todas las áreas del INAH, la obra creció en tres tomos aproximadamente con un total de 1500 páginas. Ese crecimiento se explica por razón de la visión que tuvo el Dr. Olivé en el sentido de incorporar en los tomos II y III una recopilación de la legislación cultural de carácter federal desde las Leyes de Indias hasta el año 2000, además de incorporar en un solo tomo los instrumentos de derecho internacional en materia de patrimonio cultural, siguiendo los antecedentes del Dr. Daniel R de la Borbolla y el Dr. Alejandro Gertz Manero, quienes habían sugerido brevemente dicha compilación. De aquella primera edición a la fecha han transcurrido prácticamente 30 años de tal manera que ahora nos encontramos ya en el contexto de los 80 años del INAH y es menester actualizar la información, análisis y balance de lo que ha sido la trayectoria de Instituto Nacional de Antropología e Historia, más aún partiendo de una elemental "verdad", que durante los 30 años que han transcurrido la realidad institucional, jurídica, económica, social y política del país ha cambiado y por ende también los retos y desafíos de nuestro Instituto; aunque también es verdad que viejos problemas subsisten e incluso se han agudizado como el caso de los grandes proyectos de desarrollo que amenazan la preservación de lo que llamamos patrimonio cultural o la tendencia mercantilista de bienes de servicio público y uso común.