Mención honorífica compartida
2015
Director de trabajo: Hugo Antonio Arciniega Ávila
Un ideal de ciudad: las propuestas de Carlos Contreras para el Distrito Federal en la primera mitad del siglo XX
Este trabajo explora las propuestas del urbanista Carlos Contreras Elizondo (1892-1970) para la planificación de la Ciudad de México en la primera mitad del siglo XX. Contreras fue pionero en la introducción del urbanismo en México, inspirado por corrientes internacionales y estudios realizados en Estados Unidos.
En un contexto de rápida expansión urbana, problemas crónicos como la falta de servicios, el tráfico y la movilidad, y la modernización de la ciudad se volvieron prioritarios. Contreras, tras estudiar en Nueva York y trabajar en proyectos urbanos internacionales, presentó diversas propuestas para transformar la Ciudad de México, concibiéndola como una urbe moderna y bien planificada.
Entre sus aportaciones más significativas se encuentran la creación de un Plano Regulador para el Distrito Federal (1933), que establecía nuevas vialidades y áreas verdes para ordenar y mejorar la circulación en la ciudad. También promovió la zonificación como una herramienta fundamental para controlar el crecimiento y uso del suelo. Contreras defendía que la planificación debía ser "noble y lógica", con un enfoque que integrara lo pragmático con lo visionario.
Sus esfuerzos culminaron en varios proyectos y obras que marcaron la modernización de la ciudad, como la construcción del Viaducto y el Periférico. No obstante, hacia el final de su carrera, observó con desencanto cómo muchos de los problemas urbanos persistían a pesar de sus propuestas, debido a la falta de implementación efectiva.
El estudio de Escudero Morales destaca la importancia de Contreras en la historia del urbanismo mexicano, enfatizando sus esfuerzos por conciliar las aspiraciones de modernidad con las condiciones reales de una ciudad en crecimiento.
En un contexto de rápida expansión urbana, problemas crónicos como la falta de servicios, el tráfico y la movilidad, y la modernización de la ciudad se volvieron prioritarios. Contreras, tras estudiar en Nueva York y trabajar en proyectos urbanos internacionales, presentó diversas propuestas para transformar la Ciudad de México, concibiéndola como una urbe moderna y bien planificada.
Entre sus aportaciones más significativas se encuentran la creación de un Plano Regulador para el Distrito Federal (1933), que establecía nuevas vialidades y áreas verdes para ordenar y mejorar la circulación en la ciudad. También promovió la zonificación como una herramienta fundamental para controlar el crecimiento y uso del suelo. Contreras defendía que la planificación debía ser "noble y lógica", con un enfoque que integrara lo pragmático con lo visionario.
Sus esfuerzos culminaron en varios proyectos y obras que marcaron la modernización de la ciudad, como la construcción del Viaducto y el Periférico. No obstante, hacia el final de su carrera, observó con desencanto cómo muchos de los problemas urbanos persistían a pesar de sus propuestas, debido a la falta de implementación efectiva.
El estudio de Escudero Morales destaca la importancia de Contreras en la historia del urbanismo mexicano, enfatizando sus esfuerzos por conciliar las aspiraciones de modernidad con las condiciones reales de una ciudad en crecimiento.