Premio
2015
Director de trabajo: Ángel García Cook
Huehuetéotl: origen e interpretación de una deidad. Tutela durante el Formativo Terminal en Cantona, Puebla
Ubicada geográficamente entre los municipios de Tepeyahualco de Hidalgo y Cuyuaco, en la parte norte de la Cuenca de Oriental, del Estado de Puebla, Cantona es una compleja ciudad prehispánica que se asienta sobre un malpaís (derrame andesítico- basáltico) o pedregal. Esta ciudad mantuvo una ocupación por más de 1,600 años continuos en una superficie aproximada de 1,453 ha., llegando a albergar cerca de 90 mil habitantes (700 d.n.e), cantidad estimada para el periodo de mayor ocupación. Esta ciudad-estado cuenta con amplias unidades arquitectónicas: habitacionales, de élite y populares; vías de circulación internas y externas (que la comunican con sitios de la periferia y yacimientos de materias primas), talleres, mercados, una zona cívico- religiosa principal o Acrópolis y otras zonas secundarias, recintos ceremoniales en conjunto con juegos de pelota (plaza sencilla o doble con cancha) plazas cerradas con pirámide, al menos un Palacio, entre otros elementos arquitectónicos que la conforman.
Dentro de la Acrópolis se localiza La Unidad 9, “Plaza Central o de la Fertilización de la Tierra”, conjunto arquitectónico de tipo ceremonial ubicada hacia el centro-sur del sitio. Esta unidad arquitectónica fue investigada durante las temporadas de campo de 1993 a 1994 (exploración y excavación), en casi el 90% de su extensión; sin embargo, en el 2003, se lleva a cabo un sondeo que arrojo la localización in situ de una escultura fálica y algunos entierros que se continúan a lo largo y ancho del pozo inicial. El contexto hallado en una extensión máxima de 14 m2 estaba delimitado por grandes bloques de piedra colocados a manera de “cista”,2 en cuyo interior también se halló una escultura antropomorfa elaborada a partir de un bloque de toba volcánica en color gris, que representa a Huehuetéotl o “Dios Viejo del Fuego”.
En conjunto y asociado a la escultura de Huehuetéotl, se ubicó una gran cantidad de elementos culturales entre los que destacan: dos esculturas fálicas, diez vasijas de cerámica, completas y de diferentes medidas (vasos miniatura, vasos grandes, floreros), dos conjuntos o lotes de navajillas prismáticas muy delgadas, definidas como de “autosacrificio”, un bastón de mando elaborado en piedra caliza blanca; once cuentas de piedra verde distribuidas en aproximadamente 13 entierros, los cuales se intuye (por la disposición de los cuerpos), fueron desarticulados y colocados alrededor
del Huehuetéotl y los falos.
Dentro de la Acrópolis se localiza La Unidad 9, “Plaza Central o de la Fertilización de la Tierra”, conjunto arquitectónico de tipo ceremonial ubicada hacia el centro-sur del sitio. Esta unidad arquitectónica fue investigada durante las temporadas de campo de 1993 a 1994 (exploración y excavación), en casi el 90% de su extensión; sin embargo, en el 2003, se lleva a cabo un sondeo que arrojo la localización in situ de una escultura fálica y algunos entierros que se continúan a lo largo y ancho del pozo inicial. El contexto hallado en una extensión máxima de 14 m2 estaba delimitado por grandes bloques de piedra colocados a manera de “cista”,2 en cuyo interior también se halló una escultura antropomorfa elaborada a partir de un bloque de toba volcánica en color gris, que representa a Huehuetéotl o “Dios Viejo del Fuego”.
En conjunto y asociado a la escultura de Huehuetéotl, se ubicó una gran cantidad de elementos culturales entre los que destacan: dos esculturas fálicas, diez vasijas de cerámica, completas y de diferentes medidas (vasos miniatura, vasos grandes, floreros), dos conjuntos o lotes de navajillas prismáticas muy delgadas, definidas como de “autosacrificio”, un bastón de mando elaborado en piedra caliza blanca; once cuentas de piedra verde distribuidas en aproximadamente 13 entierros, los cuales se intuye (por la disposición de los cuerpos), fueron desarticulados y colocados alrededor
del Huehuetéotl y los falos.