Premio
2015
Premiados
Director de trabajo: Nelly Margarita Robles García
Ritualidad y poder: los relieves del aniñe (palacio) de Yucundaa, Pueblo Viejo de Teposcolula
Colaboré en el Proyecto Arqueológico en el Pueblo Viejo de Teposcolula, enfoqué mis investigaciones en la parte nuclear del sitio, planteando que la distribución y elaboración arquitectónica de ésta podría explicarse como un complejo palaciego o aniñe, en los términos que las fuentes etnohistóricas lo refieren, es decir como el lugar de residencia de la pareja gobernante, pero también como la institución que organizaba el trabajo y el tributo, a la vez que proveía protección y servicios sacerdotales.
El Grupo de plazas, el Grupo de patios y el Grupo de terrazas-plataforma; de acuerdo con este planteamiento, derivado del análisis arquitectónico y en menor medida apoyado por el análisis de los materiales cerámicos, las plazas que componían el primer grupo debieron tener un carácter más público, y estar consagradas para la representación de rituales como ceremonias de entronización, el matrimonio de la pareja que gobernaría el señorío, o reuniones que convocaran a una gran cantidad de personas quizá a manera de asambleas. El segundo grupo, estaría integrado por patios de dimensiones notablemente menores a la de las plazas; en dichos patios se trataron también algunos asuntos públicos, pero la gente convocada a ellos fue menos y más selecta, incluso, una parte de estos patios pudo haber tenido una función habitacional, al igual que las terrazas-plataforma.
De esta manera, los grupos arquitectónicos que nos podrían proporcionar mayor información respecto a la organización del señorío o yuhuitayu del Posclásico Tardío eran los dos primeros, sin embargo, el proceso de reutilización de espacios en las primeras décadas de la época Colonial, así como el abandono paulatino del asentamiento y su traslado al piso del valle donde actualmente se ubica San Pedro y San Pablo Teposcolula, propició la ausencia de contextos primarios de materiales portátiles y provocó que los contextos secundarios como basureros, nos hablaran de la transformación de la ciudad con la llegada de los españoles y sus incorporaciones a la dieta o las adopciones tecnológicas, pero nos dijeran poco de la organización social en el Posclásico.
El Grupo de plazas, el Grupo de patios y el Grupo de terrazas-plataforma; de acuerdo con este planteamiento, derivado del análisis arquitectónico y en menor medida apoyado por el análisis de los materiales cerámicos, las plazas que componían el primer grupo debieron tener un carácter más público, y estar consagradas para la representación de rituales como ceremonias de entronización, el matrimonio de la pareja que gobernaría el señorío, o reuniones que convocaran a una gran cantidad de personas quizá a manera de asambleas. El segundo grupo, estaría integrado por patios de dimensiones notablemente menores a la de las plazas; en dichos patios se trataron también algunos asuntos públicos, pero la gente convocada a ellos fue menos y más selecta, incluso, una parte de estos patios pudo haber tenido una función habitacional, al igual que las terrazas-plataforma.
De esta manera, los grupos arquitectónicos que nos podrían proporcionar mayor información respecto a la organización del señorío o yuhuitayu del Posclásico Tardío eran los dos primeros, sin embargo, el proceso de reutilización de espacios en las primeras décadas de la época Colonial, así como el abandono paulatino del asentamiento y su traslado al piso del valle donde actualmente se ubica San Pedro y San Pablo Teposcolula, propició la ausencia de contextos primarios de materiales portátiles y provocó que los contextos secundarios como basureros, nos hablaran de la transformación de la ciudad con la llegada de los españoles y sus incorporaciones a la dieta o las adopciones tecnológicas, pero nos dijeran poco de la organización social en el Posclásico.