Premio INAH
Mención honorífica compartida
2016

La historiografía de Hernando de Alvarado Tezozómoc y Domingo Francisco de San Antón Muñón Chimalpáin Cuauhtlehuanitzin a la luz de un estudio filológico y una edición crítica de la Crónica mexicáyotl

La tesis defendida por Gabriel K. Kruell lleva por título “La historiografía de Hernando de Alvarado Tezozómoc y Domingo Francisco de San Antón Muñón Chimalpáin Cuauhtlehuanitzin a la luz de un estudio filológico y una edición crítica de la Crónica mexicáyotl”. Este trabajo doctoral se divide en dos volúmenes: el primero presenta el estudio filológico de la Crónica mexicáyotl, mientras que el segundo propone una edición crítica de esta misma obra.

El estudio filológico de la Crónica mexicáyotl pretende hacer luz sobre el proceso historiográfico por medio del cual se originó esta compleja obra histórica y corroborar la hipótesis central sobre la cual se basa todo el análisis historiográfico desarrollado por Gabriel K. Kruell. Tal hipótesis plantea la posibilidad que existieran dos versiones previas de la Crónica mexicáyotl, anteriores al texto ahora existente que constituye una copia del autor indígena Domingo Francisco de San Antón Muñón Chimalpáin Cuauhtlehuanitzin realizada a principio del siglo XVII e incluida en el manuscrito conocido actualmente con el nombre de Códice Chimalpáin. Estas dos copias anteriores corresponderían a una versión de la Crónica mexicáyotl redactada por Hernando de Alvarado Tezozómoc en 1609 y a una versión aún anterior, sobre la cual se basó el mismo Tezozómoc, la cual podría corresponder a la obra extraviada planteada como hipótesis en 1945 por Robert H, Barlow y que fue bautizada con el título cautivante de Crónica X.

El examen filológico desplegado por Gabriel K. Kruell sobre el texto náhuatl de la Crónica mexicáyotl permite reforzar la hipótesis planteada y hacer luz sobre la estructura de la copia realizada por Chimalpáin, probablemente en la segunda década del siglo XVII. El texto de la Crónica mexicáyotl demuestra, así, haber sido modificado profundamente por Chimalpáin, quien introdujo en él un número considerable de interpolaciones y quien probablemente copió sólo una parte de la versión anterior, atribuida a Tezozómoc. Cabe mencionar, además, que según el análisis desarrollado por Gabriel K. Kruell, la segunda parte de la Crónica mexicáyotl fue una elaboración historiográfica completamente original de Chimalpáin, corroborando una hipótesis propuesta por primera vez por Paul Kirchhoff en 1951.