La obra tiene como propósito explicar el liberalismo constitucional durante las primeras décadas del siglo XIX a partir del análisis de las formas de gobierno que se adoptaron en la república mexicana: la república federal y la república central.

El caso de Zacatecas ha sido representativo en la construcción del federalismo mexicano por varias razones: por su insistente defensa a la soberanía en la administración de su vida pública interna, por su clase política que tuvo capacidad de impulsar de manera integral, proyectos sociales, culturales, educativos y económicos. Durante los primeros años de república federal, Zacatecas se distinguió por su defensa de la constitución, por su posición federalista-soberanista que le permitía defender la administración de sus asuntos internos. Tuvo la capacidad de integrar coaliciones regionales en los años 1823, 1828, 1835 para enfrentar distintas coyunturas que ponían en riesgo su derecho a gobernarse de manera autónoma. Si bien este discurso y práctica federalista caracterizó entonces a la entidad, también se destaca su posición centralizadora hacia la vida municipal. La investigación da cuenta de conflictos entablados, por ejemplo, entre la legislatura y el ayuntamiento de Aguascalientes.