Premio INAH

Gramática de la locación y el tiempo en yaqui

Documento PDF application/pdf
Mejor trabajo de investigación - Premio INAH 2024 Wigberto Jiménez Moreno
Lilián Guerrero Valenzuela
ORIGEN
Fecha: 2023

CONTENIDO RELACIONADO

Premio
2024

Gramática de la locación y el tiempo en yaqui

Las gramáticas descriptivas, por un lado, y los estudios sobre espacio, por el otro, suelen centrarse en expresiones relacionadas con el entorno físico (locación) y poco dicen sobre las expresiones que denotan relaciones temporales (tiempo). Esta gramática es única en su tipo porque examina con la misma rigurosidad las estrategias lingüísticas que utilizan estos dos dominios cognitivos en yaqui, una lengua yutoazteca sureña hablada en el norte de México.

La gramática está dividida en tres partes que comprenden 9 capítulos, además de la introducción y las conclusiones. La primera parte (capítulos 2 y 3) introduce al lector a la familia yutoazteca, la comunidad hablante, el territorio y cosmovisión a través de sus ania o mundos yaquis, y ofrece un esbozo gramatical que va desde anotaciones fonológicas y ortográficas, hasta discusiones sobre morfología, léxico y sintaxis de frases, oraciones simples y complejas. La segunda y tercera parte tienen la misma estructura, pero la primera está dedica al dominio locativo (capítulos 4, 5, 6, y 7) y la segunda al temporal (capítulos 8, 9 y 10): se inicia con la descripción del léxico, se sigue con la discusión sobre demostrativos, adverbios, posposiciones y adverbios posposicionales, luego se analizan y proponen distintos tipos de verbos (simples, compuestos, complejos) según sus propiedades semánticas y morfosintácticas en oraciones simples, y finalmente se exploran distintos tipos de oraciones complejas. Con el fin de resguardar la riqueza lingüística de esta lengua, se proveen numerosos inventarios lexicográficos que denotan lugar y tiempo, que no habían sido registrados con anterioridad. Además, en la introducción y al inicio de cada capítulo se incluye una revisión de los estudios previos y discusiones teóricas relevantes para cada tema, además de observaciones comparativas con otras lenguas de la familia (especialmente del grupo taracahita), así como referencias a estudios relevantes en otras lenguas originarias de México. El análisis parte de un corpus amplio y diverso; el corpus principal consiste en más de 9000 cláusulas provenientes de textos narrativos (datos espontáneos), además de un corpus complementario -para los verbos locativos- que fue recolectado en campo utilizando estímulos visuales (datos semi-espontáneos). Este corpus textual permitió explorar la interfaz sintaxis- semántica-pragmática de las diversas oraciones que expresan relaciones locativas y temporales.

A lo largo del libro se destacan las particularidades tipológicas del yaqui. Por ejemplo, no hay un término para ‘espacio’, ‘lugar’ o ‘tiempo’. La organización del espacio no sigue la cartografía dominante ‘norte’, ‘sur’, ‘este’, ‘oeste’, aunque el sustantivo ta’ata ‘sol’ forma parte de frases que hacen referencia a la puesta y salida del sol, así como otros momentos del día. No hay una distinción clara entre adverbios y posposiciones, por ello se propone un continuum entre ambas categorías. Hay pocos préstamos léxicos y estos se limitan a sustantivos temporales de medida (días, mes, año). Se registran también varias instancias del concepto metafórico ‘Tiempo es espacio’, esto es, verbos locativos que extienden su significado a valores temporales: el tiempo como la entidad que se mueve y el ego que se desplaza en una línea temporal. La versión final del manuscrito fue revisado y corregido por dos de mis maestras yaquis en campo, una revisión que considero tan importante como la de los dictaminadores (anónimos) académicos.

En resumen, considero que este es el trabajo de investigación de mayor trascendencia académica que he realizado a la fecha. Primero, la originalidad de la obra sienta las bases para futuras reflexiones comparativas e históricas en relación con la locación y el tiempo, no solo dentro de la familia yutoazteca y otras lenguas mexicanas, sino también en otras lenguas del mundo. Segundo, y más importante, esta investigación contribuye a nuestra comprensión de esta lengua originaria, a las tareas de documentación y registro lingüístico de una lengua norteña, y sobre todo, al reconocimiento de los hablantes y miembros de la Tribu Yaqui.