Mención honorífica
2019
Premiados
María del Pilar Cuairan Chavarria, Norma Edith Alonso Hernández, Guillermo Rodríguez Rosillo, María Laura Martínez Rosas, Maribel Vázquez Olaya, Marina Cruz Antonio, Martín Ramírez Cerón, Melchor Nieto Sánchez, Pedro Castellanos Vidales, Raúl Zárate Santamaría, Ricardo Gutiérrez Jiménez, Roberto Nicolás Mendoza Vieyra, Sergio Miguel Garduño Gancedo, Xóchitl Hernández Sánchez, Alfredo Corte Álvarez, Liliana Zárate Mendoza, Paola Moreno Mejía, Nancy Méndez Cervantes, Martín Puebla Rosas, Carlos Rivera García, Luis M. Casillas Valdez, Oscar J. Camargo Cárdenas, José Falcón Aburto, Miguel A. Pérez Argüello, Julio Castro Reyes, Guadalupe Butanda Velasco, Daniela Rodríguez Young, Ricardo Zaragoza García, Carlos Mondragón Álvarez, Juan Pablo Cázarez López, Rubén Omaña Guerra, Ana Patricia Webber Esteva, Vico Romero Téllez, Javier Guzmán Alcázar, José Guadalupe Hernández Rosas, Luis Alberto García Montoya, Fernando Domínguez Aguilar, Rogelio Israel Heredia Tapia, Deyanira Hernández Medina, Mar Fuentes Lanning, José Juan Ortiz
El Códice Maya de México, antes Grolier. Eslabón, fuente y testigo
La historia de los cuatro códices mayas conocidos ha estado rodeada siempre de misterio. Sobrevivieron a la destrucción de manuscritos prehispánicos en la época virreinal y tres de ellos aparecieron en Europa en los siglos XVIII y XIX en circunstancias desconocidas, en la actualidad se encuentran en Dresde, Madrid, y París, y a cada uno se le conoce con el nombre de la ciudad que lo resguarda. El cuarto manuscrito, nombrado recientemente Códice Maya de México, fue a su vez objeto de prácticas de saqueo en la década de 1960, comprado por el coleccionista Josué Sáenz, exhibido en el Club Grolier de Nueva York en 1971 y reintegrado a nuestro país en 1974.
Gracias al proyecto de investigación titulado El códice maya de México, antes Grolier, llegó a su fin la polémica generada durante años por el desconocimiento de su contexto de origen y el estilo tolteca de sus pictografías. Este proyecto fue impulsado por el INAH entre el 2017 y el 2018 y luego de arduas pruebas de carácter histórico y científico se determinó que este códice es original y fue elaborado en el Posclásico temprano (900 – 1200 d. C.) El trabajo fue interdisciplinario y en él participaron historiadores, arqueólogos, epigrafistas mayas, físicos, biólogos, geólogos y entomólogos forenses; todos ellos pertenecientes a instituciones de gran valía académica, como son la Dirección de Antropología Física del INAH, la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, el Taller de Física de Radiaciones del Instituto de Investigaciones Estéticas y el Laboratorio de Entomología Forense; todos de la UNAM; además del Cinvestav de Querétaro y la Universidad de Colorado en Boulder.
Los resultados, se hicieron públicos en el simposio intitulado El Códice Maya de México, antes Grolier y luego en un libro que fue publicado bajo el mismo nombre. Todos los trabajos fueron coordinados por el doctor Baltazar Brito Guadarrama, director de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y la conservadora Sofía Martínez del Campo.
Gracias al proyecto de investigación titulado El códice maya de México, antes Grolier, llegó a su fin la polémica generada durante años por el desconocimiento de su contexto de origen y el estilo tolteca de sus pictografías. Este proyecto fue impulsado por el INAH entre el 2017 y el 2018 y luego de arduas pruebas de carácter histórico y científico se determinó que este códice es original y fue elaborado en el Posclásico temprano (900 – 1200 d. C.) El trabajo fue interdisciplinario y en él participaron historiadores, arqueólogos, epigrafistas mayas, físicos, biólogos, geólogos y entomólogos forenses; todos ellos pertenecientes a instituciones de gran valía académica, como son la Dirección de Antropología Física del INAH, la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, el Taller de Física de Radiaciones del Instituto de Investigaciones Estéticas y el Laboratorio de Entomología Forense; todos de la UNAM; además del Cinvestav de Querétaro y la Universidad de Colorado en Boulder.
Los resultados, se hicieron públicos en el simposio intitulado El Códice Maya de México, antes Grolier y luego en un libro que fue publicado bajo el mismo nombre. Todos los trabajos fueron coordinados por el doctor Baltazar Brito Guadarrama, director de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y la conservadora Sofía Martínez del Campo.