Premio
2019
La Expedición Científica Mexicana al territorio de Quintana Roo (1936-1938): prácticas científicas y relaciones políticas en la formación del Estado-nación
La tesis titulada La Expedición Científica Mexicana al Territorio de Quintana Roo (1936- 1938): prácticas científicas y relaciones políticas en la formación del Estado-nación, recupera y analiza la historia de la Expedición Científica Mexicana, iniciativa surgida en el ámbito peninsular, encabezada por el intelectual y escritor Luis Rosado Vega, y patrocinada políticamente por el gobierno federal en el contexto de la mexicanización del Territorio de Quintana Roo en 1937. La perspectiva de análisis parte de la articulación de la historia de la ciencia y la historia de la formación del Estado-nación, desde una perspectiva externalista y constructivista que privilegia los aspectos sociales y políticos de las prácticas científicas.
Se propone desde una perspectiva histórica que fueron dos tradiciones, las expediciones norteamericanas y las comisiones nacionales, las que configuraron la forma de la Expedición Científica Mexicana como práctica de Estado y tecnología de gobierno. Se reconstruye la historia de la Expedición, las semblanzas de sus miembros y las redes políticas de Luis Rosado Vega, jefe de la iniciativa. Se analizan las prácticas arqueológicas de la Expedición en el Territorio de Quintana Roo y la manera en que éstas formaron parte del proceso de construcción del Estado y la nación.
La tesis principal del trabajo es que la Expedición estuvo al servicio del Estado y funcionó, por un lado, como una herramienta para generar conocimiento técnico y científico para reforzar la autonomía nacional e impulsar el cambio social; por el otro, como agente legitimador de la presencia del Estado y fuente simbólica de su poder. En las conclusiones se apunta que la Expedición contribuyó a través de sus prácticas científicas a la formación del Estado en tres aspectos: el control territorial, la producción del pasado y la unidad política de la nación, y el desarrollo económico, particularmente a través del fomento estatal de la industria turística en el Territorio de Quintana Roo.
Se propone desde una perspectiva histórica que fueron dos tradiciones, las expediciones norteamericanas y las comisiones nacionales, las que configuraron la forma de la Expedición Científica Mexicana como práctica de Estado y tecnología de gobierno. Se reconstruye la historia de la Expedición, las semblanzas de sus miembros y las redes políticas de Luis Rosado Vega, jefe de la iniciativa. Se analizan las prácticas arqueológicas de la Expedición en el Territorio de Quintana Roo y la manera en que éstas formaron parte del proceso de construcción del Estado y la nación.
La tesis principal del trabajo es que la Expedición estuvo al servicio del Estado y funcionó, por un lado, como una herramienta para generar conocimiento técnico y científico para reforzar la autonomía nacional e impulsar el cambio social; por el otro, como agente legitimador de la presencia del Estado y fuente simbólica de su poder. En las conclusiones se apunta que la Expedición contribuyó a través de sus prácticas científicas a la formación del Estado en tres aspectos: el control territorial, la producción del pasado y la unidad política de la nación, y el desarrollo económico, particularmente a través del fomento estatal de la industria turística en el Territorio de Quintana Roo.