El proyecto consiste en realizar el La puesta en marcha de las medidas y acciones de preservación y mantenimiento deberán de estar a cargo de personal de custodia y en algunas situaciones personal capacitado para labores específicas en las cuales es necesario contar con los recursos necesarios para solventar los problemas cotidianos y de mantenimiento menor de la zona. El mantenimiento menor tiene el fin de tomar acciones para reducir la afectación del patrimonio arqueológico y sus entornos, así como de las instalaciones de la zona arqueológica. En este sentido, la problemática financiera radica en dar solución al mantenimiento menor arqueológico como mantenimientos de operación que pueden ser correctivos como preventivos que van desde mantenimiento a sanitarios, sistemas eléctricos, mantenimiento a mobiliario museográfico, podado entre otros. Estas medidas y acciones de la operación y mantenimiento deberán ser registradas por el responsable de la zona arqueológica en informes trimestrales, que obrarán en el Centro INAH correspondiente para ejecutar las acciones emergentes que hubiera lugar. Asimismo, deberá elaborarse un informe anual de sus avances y entregarse al Centro INAH correspondiente, a la Secretaría Técnica y a las coordinaciones nacionales de Conservación del Patrimonio Cultural y Arqueología.