Conservación del Templo de las Siete Muñecas [2017]

OBJETIVO GENERAL

Asegurar la estabilidad estructural del inmueble, mediante diversos métodos de consolidación de sus mamposterías pétreas, empleando distintos tipos de morteros de cal y posiblemente lodos bentónicos, específicamente en el subsuelo y parte del basamento. También se considera un retiro parcial del relleno de la súper-estructura que cubre al TSM. Además, será necesario rehabilitar seis dinteles de concreto armado que se hallan ocultos en las mamposterías de piedra existentes. Por último se procederá también a reemplazar la losa de concreto armado en la cubierta del inmueble por un sistema más ligero y flexible, posiblemente un sistema similar al tradicionalmente conocido como babe, en Yucatán.

ANTECEDENTES

El Templo de las Siete Muñecas (TSM) en la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún presenta un estado de conservación delicado, producido por la interacción de múltiples agentes de deterioro, entre los que destacan: (1) los asociados con las condiciones físicas del suelo, (2) los asociados con los materiales y técnicas constructivas empleadas por habitantes prehispánicos y (3) los asociados al proceso de investigación, consolidación y restauración arqueológica. Además, el TSM tiene una cronología bastante compleja, con varios periodos de uso y abandono. El primer periodo de uso corresponde al final del clásico, aproximadamente del 700 al 850 de la era común, seguido por un periodo en el que el TSM fue enterrado por una súper-estructura, del 850 al 1100. Esta última quedó en desuso alrededor del 1100, permaneciendo abandonada hasta el 1300, cuando el frente del TSM fue rehabilitado como un oratorio del posclásico. Con la llegada de los españoles esta nueva etapa del monumento volvió a quedar en desuso, seguida por un largo periodo de abandono y erosión, hasta los 1950s cuando el arqueólogo norteamericano E. Wyllys Andrews IV lo exploró, consolidó y restauró, dejándolo como se le conoce actualmente. El frágil estado de conservación del TSM es producto de anomalías geológicas en el suelo sobre el que se desplanta, deficiencias constructivas de la plataforma de nivelación y basamento piramidal (construidos en el 700 E.C.), la integración de elementos de concreto armado a finales de los años cincuentas y una falta de mantenimiento constante en las últimas décadas.

DESCRIPCIÓN

El proyecto cuenta con varias etapas para la ejecución de operaciones de conservación, incluyendo además algunas operaciones de excavación arqueológica. El proyecto irá avanzando del suelo hacia arriba, consolidando gradualmente los diversos estratos geológicos y arquitectónicos que conforman al TSM. Iniciando desde el subsuelo (1), donde es altamente probable que se requiera un mejoramiento de la capacidad de carga de ciertas áreas; se continuará con el basamento piramidal (2), al que se le retirará buena parte del relleno de la súper-estructura que produce una carga asimétrica sobre el basamento, estas labores de conservación incluyen una operación arqueológica, ya que será importante ver el estado de consolidación de los rellenos del propio basamento, en caso de que sea necesario mejorarlos con inyecciones de morteros de cal y/o lodos bentónicos; posteriormente, se procederá a consolidar los muros de carga del deambulatorio y la torre (3), también con inyecciones de mortero de cal, en estas labores también habrá que desmantelar parcialmente el muro exterior de ciertas zonas de los muros (dónde los estudios geofísicos han identificado grandes vacíos en el relleno) para colocar nuevas piedras; el siguiente paso consiste en restaurar y rehabilitar estructuralmente los seis dinteles de concreto armado (4), que se localizan en los umbrales del edificio; después de retirará la losa de concreto armado en la cubierta del inmueble (5), que será reemplazada por un sistema con elementos modernos (secciones de aluminio y placas prefabricadas de poliuretano) que imitan el sistema tradicional conocido como babe; el último paso consiste en la reposición de réplicas modernas de los elementos originales de estuco modelado (6), que estaban en los frisos del edificio cuando fue excavado a finales de los años cincuenta y que actualmente están resguardados en el Palacio Cantón.