El inmueble fue asignado como sede de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos en 1997 luego de un proceso de restauración y adecuación; a la fecha el edificio recibe un mantenimiento periódico, por medio del gasto operativo y de la eventual asignación presupuestal para ejecutar obra de mantenimiento mayor. No obstante, el uso intensivo por parte del personal interno y por usuarios externos, provoca fallas o descomposturas que es necesario atender de una manera más inmediata, para no entorpecer las funciones sustantivas y de atención al público. Los usuarios internos y externos utilizan el servicio sanitario existente, que requiere obras de mantenimiento emergentes en sus muros y acabados de pintura, instalación eléctrica e iluminación, actualización de la instalación hidráulica, así como la actualización del mobiliario sanitario para ahorro del consumo de agua. Suministro de las luminarias existentes, así como mantenimiento de las mismas. Sustitución de toldos en la fachada principal del inmueble. Mantenimiento de puertas de cristal en áreas de atención al público como son archivo y biblioteca.