Se pretende crear un vínculo de confianza entre el instituto y la población en general para realizar el registro de bienes muebles e inmuebles arqueológicos que garantice a los custodios la posesión de los objetos, realizando el registro oficial que permita la identificación del patrimonio cultural ante los grupos sociales y las comunidades por medio de la ubicación exacta de los mismos, así como el estado de conservación, permitiendo con ello que la sociedad tenga acceso a través de exposiciones en museos, exposiciones temporales particulares organizadas ex profeso y consulta directa con los posesionarios cuyo acervo estará registrado en la dirección de registro público de monumentos y zonas arqueológicos e históricos.