La participación de este departamento es vital en todos los movimientos de piezas arqueológicas durante el mantenimiento de vitrinas del propio museo, la remodelación de salas permanentes, así como en el montaje y desmontaje de las exposiciones temporales (2 al año) que se realizan en este centro de trabajo. La participación al exterior también es constante, pues aquí se generan, se revisan o se reciben los listados de obra para diversas exhibiciones. De igual modo es en este espacio donde llegan las colecciones en préstamo y donde se dictaminan para su presentación en vitrina. Una actividad derivada de todas las anteriores es el embalaje. Éste puede dividirse en dos tipos. El departamento cuenta con 9 compactadores, con 9 anaqueles cada uno, de alta densidad donde se guarda la colección más susceptible al daño. Dentro de los compactadores cada pieza tiene un embalaje propio, esto asegura su estado de conservación y su integridad física. Existen aún muchos materiales embalados en materiales inadecuados, por ello también es constante la actividad del recambio de embalaje, más aún si van a ser traslados para exhibición o por motivos de estudio. Se emplean materias primas no naturales, muchas de ellas provenientes de algunos polímeros para garantizar su esterilidad y que no transmitan bacterias a los bienes culturales. Por ello dentro de nuestro listado de materiales son recurrentes el ethafoam, el hule espuma, el tyveck, las cajas de polipropileno o las placas de foambord. Las actividades antes mencionadas se verán reflejadas en la producción sobre: bienes registrados, asesorías otorgadas y bienes conservados.