Como consecuencia de los prolongados periodos de tiempo que los museos institucionales debieron permanecer cerrados desde 2020 y gran parte del 2021 con motivo de la cuarentena impuesta por la propagación del virus Sars-Cov 2, en muchos de ellos, principalmente en los que se ubican en edificios históricos y/o en zonas con condiciones ambientales en las que privan una humedad y temperatura altas, ocurrieron daños a las colecciones y los inmuebles por biodeterioro, de manera que ha sido necesario atender de manera emergente muchos de ellos, a fin de evitar que los daños a los bienes culturales se extiendan provocando pérdidas irrecuperables. De los museos atendidos en una primera instancia, se determinó que en el Museo Regional de Nayarit, así como en el Museo Arqueológico de Mazatlán, es indispensable dar continuidad a los trabajos iniciados, ya que el proceso de deterioro iniciado, si bien pudo ser mitigado, no ha podido detenerse, de modo que el biodeterioro ha seguido avanzando, atacando ahora áreas de resguardo y exhibición que no habían sido afectadas antes. En el caso del museo en Sinaloa, éste además se encamina a tener un proyecto de reestructuración, por lo que la CNCPC, a través de la Subdirección de Conservación en Museos, apoyará la restauración de sus colecciones trabajando tanto en el sitio, como en los talleres, donde será intervenido un Gliptodonte por parte del área de conservación paleontológica. Después de hacer trabajos preliminares en ambos museos se ha hecho evidente que requieren el apoyo de personal especializado para poder revertir las alteraciones crecientes que se observan en los acervos, además de poder establecer un programa de conservación preventiva que evite en el futuro la incidencia de este tipo de procesos de deterioro.