En colaboración con el Instituto Tecnológico de Oaxaca, se realizaron pruebas de sedimentación, de inmersión, de pH y alcalinidad, granulometría, mecánica de suelos, obteniendo, entre otros resultados, que los eventos sísmicos propiciaron la desestabilización de la ladera Este del Edificio P, debido a la pérdida de la coraza de protección o muros de las dos últimas etapas constructivas, aumentando la filtración de agua y humedad al interior de sus elementos estructurales formados principalmente por cajones de barro y piedra, así como su exposición a otros agentes naturales y antrópicos que impactan en su estabilidad. Asimismo, se pudo determinar que el tipo de falla que presenta la cima del edificio es del tipo por deslizamiento rotacional, la cual se suele generar en taludes artificiales. Con base en dichos estudios, se dedujo que la solución menos invasiva era la construcción de un muro de contención a base de gaviones para reforzar la ladera, contener el deslizamiento y neutralizar los empujes que el edificio llegue a generar en el futuro, propuesta avalada por el Consejo de Arqueología a través del oficio 401.12.3-2023/1289, de fecha 29 de junio de 2023. Este proyecto se alinea a las prioridades establecidas en el Programa Institucional de Mediano Plazo del INAH, particularmente, en las líneas de acción 2.2.2 y 2.2.5, referentes al fortalecimiento de acciones de conservación de bienes culturales muebles e inmuebles, con especial atención en el aspecto preventivo, así como a la conservación de dichos bienes para asegurar su disfrute a las futuras generaciones.