El 2 de octubre de 2006, integrantes del Programa de Arqueología Urbana del Museo del Templo Mayor, descubrieron el monolito más grande conocido hasta el momento. La escultura monumental que representa a Tlaltecuhtli en su advocación femenina fue hallada en la esquina de las calles de República de Argentina y República de Guatemala, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, y mide 4.17 x 3.62 x 0.38 m con un peso aproximado de 12 toneladas. El relieve se encontró fragmentado y en condiciones de humedad extrema, presentando además una gran cantidad de policromía original sobre su superficie. Por sus singulares características, las labores para su conservación y restauración, así como para su posterior exhibición museográfica, representaron un gran reto para los especialistas del Templo Mayor. La necesaria estabilización de la capa polícroma sobre el sustrato pétreo en la monumental escultura, así como las acciones encaminadas a su traslado y exhibición al público, generaron en su momento la participación de diversos investigadores y especialistas. Como resultado de una exhaustiva investigación multi e interdisciplinaria, el monolito de Tlaltecuhtli fue intervenido entre los años 2008 y 2010 para finalmente ser exhibido al interior del Museo del Templo Mayor. El monolito de Tlaltecuhtli es visitado desde entonces por miles de personas, y se exhibe dentro del museo en el módulo que ha sido llamado con su nombre. En este espacio se instalaron también vitrinas en las que se muestran algunos de los objetos más representativos que han sido hallados en las ofrendas asociadas a la escultura. Los restauradores del MTM realizan diversas actividades encaminadas a su monitoreo y mantenimiento periódico, ejecutando labores de limpieza superficial en la base museográfica circundante, así como el retiro del polvo acumulado sobre la superficie pétrea con ayuda de brochas de pelo suave y de aspiradoras.