En la búsqueda de satisfacer las necesidades contemporáneas, se ha requerido modificar los espacios donde se desarrollan las diversas actividades diarias. Este proceso de actualización – basado en ideales progresistas – se presenta mayormente en los Centros Históricos y ha pasado por alto este contexto donde se ubican una gran cantidad de edificios patrimoniales. Como consecuencia, los nuevos usos y la búsqueda de renovación e innovación propician la pérdida de estos elementos o su abandono.

El documento plantea una forma de aproximación a la conservación de inmuebles patrimoniales a través de la reutilización del Ex convento de Jesús María, explorando las posibilidades de abordar el tema de restauración y conservación del patrimonio edificado y estableciendo una postura teórica que respete, valore y permita adecuar los espacios actuales en estado ruinoso y de abandono que presenta el edificio.

Con lo anterior, se busca otorgarle un nuevo uso al edificio para que, a su vez, este funja como detonante de desarrollo cultural, social y económico buscando el beneficio para las personas que desarrollan sus actividades en la zona oriente del Centro Histórico. Añadido a lo anterior, se plantea que, mediante la apropiación y uso del inmueble por la comunidad, sea posible combatir la indiferencia y el fenómeno de abandono hacia el patrimonio arquitectónico, buscando la diversificación de actividades.

La propuesta se presenta como la activación de un espacio en desuso que, a través de sus características patrimoniales, permita enriquecer el sentimiento de apropiación y pertenencia de los componentes culturales de la sociedad mexicana actual, convirtiéndose en un detonador para el rescate, conservación y reutilización del patrimonio construido, así como un precedente para generaciones futuras.