Mención honorífica
2020
Director de trabajo: María Villanueva Sagrado
La inferencia causal para el estudio de la evolución morfológica
Cuando trabajamos con fenotipos complejos (Capítulo 1) observamos patrones de covariación entre rasgos (Capítulo 3) que tradicionalmente han sido explicados en términos de las relaciones funcionales y de desarrollo que éstos comparten. Dichos patrones se observan entre rasgos muy diferentes, por ejemplo, entre rasgos morfológicos, de comportamiento o fisiológicos; sin embargo, es claro que observar un "patrón" no es equivalente a observar un "proceso", ya que diferentes procesos pueden resultar en un mismo patrón o el mismo proceso puede resultar en patrones diferentes. Entender y separar los procesos biológicos de los patrones estadísticos no es sencillo, sobre todo en una disciplina como la Antropología biológica en la que los experimentos no son viables en la mayoría de los casos. Con el objetivo de entender la variación y la evolución de los fenotipos complejos, en esta tesis se aborda dicha problemática desde dos perspectivas.
En primer lugar, la perspectiva teórica explora explicaciones distintas a las tradicionales sobre las causas de dichos patrones. Concretamente, se resalta (Capítulo 4) el papel que las interacciones entre la variación individual y el ambiente (biótico y abiótico) tienen en la variabilidad fenotípica (i.e. potencial de variación) y, por lo tanto, en los patrones de covariación poblacional. Por ejemplo, algunas fuentes potenciales de variabilidad se encuentran en los rasgos que exhiben variación críptica, los rasgos influidos por efectos maternos, y en los rasgos lábiles o que exhiben plasticidad fenotípica.
En segundo lugar, la perspectiva metodológica propone utilizar un enfoque causal y probabilístico para modelar la evolución biológica y las conexiones detrás de los patrones observados (Capítulo 2). Específicamente, aunque los patrones de correlación observados entre rasgos no implican causalidad, dados ciertos supuestos, es posible realizar inferencias que arrojen luz sobre aquellos patrones que pueden interpretarse como procesos. Así mismo, se propone el uso de simulaciones computacionales para comunicar los resultados obtenidos, predecir el comportamiento de los datos con los que aún no contamos, y para entender los datos con los que ya contamos.
Ambas perspectivas se utilizan para abordar tres problemas de investigación actuales (Capítulo 5): la influencia del cuidado alomaterno en el comportamiento prosocial de nuestra especie, la importancia del componente genético y ambiental compartido entre conespecíficos en la evolución morfológica, y la hipótesis de auto- domesticación humana.
Uno de los aportes fundamentales de esta investigación es que se demuestra que es posible responder el ¿por qué? de los procesos biológicos de interés. Saber no solamente el ¿qué? y el ¿cómo? Sino el ¿por qué? es esencial para romper con las interpretaciones evolutivas basadas en patrones estadísticos y comenzar con el estudio de los procesos y las causas de la evolución biológica humana.
En primer lugar, la perspectiva teórica explora explicaciones distintas a las tradicionales sobre las causas de dichos patrones. Concretamente, se resalta (Capítulo 4) el papel que las interacciones entre la variación individual y el ambiente (biótico y abiótico) tienen en la variabilidad fenotípica (i.e. potencial de variación) y, por lo tanto, en los patrones de covariación poblacional. Por ejemplo, algunas fuentes potenciales de variabilidad se encuentran en los rasgos que exhiben variación críptica, los rasgos influidos por efectos maternos, y en los rasgos lábiles o que exhiben plasticidad fenotípica.
En segundo lugar, la perspectiva metodológica propone utilizar un enfoque causal y probabilístico para modelar la evolución biológica y las conexiones detrás de los patrones observados (Capítulo 2). Específicamente, aunque los patrones de correlación observados entre rasgos no implican causalidad, dados ciertos supuestos, es posible realizar inferencias que arrojen luz sobre aquellos patrones que pueden interpretarse como procesos. Así mismo, se propone el uso de simulaciones computacionales para comunicar los resultados obtenidos, predecir el comportamiento de los datos con los que aún no contamos, y para entender los datos con los que ya contamos.
Ambas perspectivas se utilizan para abordar tres problemas de investigación actuales (Capítulo 5): la influencia del cuidado alomaterno en el comportamiento prosocial de nuestra especie, la importancia del componente genético y ambiental compartido entre conespecíficos en la evolución morfológica, y la hipótesis de auto- domesticación humana.
Uno de los aportes fundamentales de esta investigación es que se demuestra que es posible responder el ¿por qué? de los procesos biológicos de interés. Saber no solamente el ¿qué? y el ¿cómo? Sino el ¿por qué? es esencial para romper con las interpretaciones evolutivas basadas en patrones estadísticos y comenzar con el estudio de los procesos y las causas de la evolución biológica humana.